La exministra dice que no se presentará con un programa en el que no cree
01 mar 2013 . Actualizado a las 07:00 h.El conflicto abierto entre el PSOE y el PSC amenaza con derivar en un cisma en el seno del socialismo catalán. La decisión de la exministra de Defensa Carme Chacón de no votar en el Congreso las propuestas de CiU e ICV que exigían un referendo soberanista en Cataluña, situándose así en un terreno intermedio entre el PSOE, que votó en contra, y el PSC, que la apoyó, puede cerrarle las puertas en su propio partido.
El primer secretario del PSC, Pere Navarro, advirtió ayer de que Chacón no podrá volver a figurar en las listas del partido si no asume todo el programa electoral, que incluye el reconocimiento del derecho a decidir. La respuesta de Chacón confirmó que su desafío a la dirección del PSC va mucho más allá de una votación puntual. «Nunca en la vida se me pasará por la cabeza presentarme a unas elecciones con un programa electoral en el que no crea», señaló.
Presiones a Rubalcaba
La exministra devolvió el argumento a Pere Navarro y aseguró que ella se presentó a las elecciones generales como cabeza de lista del PSC con un programa que apostaba por el entendimiento entre Cataluña y España. Y añadió que eso va ser lo que seguirá defendiendo.
El enfado de la dirección del PSC con Chacón es notable. Entienden que ha situado sus aspiraciones a suceder a Rubalcaba por encima de la disciplina de partido. «El objetivo del PSC no es liderar el PSOE», afirmó ayer Navarro. El líder de los socialistas catalanes no se arredró ante el anuncio de Rubalcaba de que se van a revisar las relaciones entre el PSOE y el PSC. Al, contrario, anunció que exigirá que en ese nuevo protocolo se garantice la presencia del PSC en la dirección del Grupo Socialista en el Congreso. Tras la indisciplina de voto de los diputados del PSC en el Congreso, el PSOE expulsó de esa dirección del grupo parlamentario al diputado del PSC José Zaragoza.
El cruce de acciones y declaraciones augura un duro enfrentamiento en el que no cabe descartar una ruptura. Las presiones a Rubalcaba para que el PSOE se presente con su propia marca en Cataluña van en aumento. El líder de los socialistas extremeños, Guillermo Fernández Vara, aseguró que el líder socialista «no se merece» lo que le ha hecho el PSC y no descartó que el partido acabe presentando en el futuro a las elecciones en Cataluña con sus «cuatro letras». En el otro bando, el portavoz parlamentario de los socialistas catalanes, Jaume Collboni, afirmó que «sin la unidad del socialismo estaremos condenando a Cataluña y a España a una hegemonía de gobiernos de derechas».