Rajoy propone un paquete de medidas contra la corrupción que aumentan el control y las penas

ESPAÑA

Ofrece un pacto a la oposición pero sin mencionar ni dar explicaciones sobre el caso Bárcenas, en una intervención que se prolongó una hora y media

21 feb 2013 . Actualizado a las 00:32 h.

Como era de esperar, Mariano Rajoy no dio explicaciones sobre el caso de Luis Bárcenas, al que no citó, pero sí anunció un paquete de medidas contra la corrupción, que pretende pactar con la oposición. El presidente del Gobierno tardó más de 70 minutos en abordar el tema que, como reconoció , genera «alarma a los ciudadanos y afecta a la imagen de España».

«Me repugna que en España surjan casos de corrupción, pero me enorgullece que las instituciones funcionen», aseguró antes de proponer una amplio acuerdo a los partidos.

Su primera propuesta es que la Ley de Transparencia se aplique también a los partidos políticos, las organizaciones empresariales y sindicales y, en general, a todas aquellas entidades que se financien, fundamentalmente a través de fondos públicos. No dijo nada de la Casa Real.

En segundo lugar, un mayor control sobre los partidos, sus cuentas y su gestión, para lo que trasladará al Parlamento la correspondiente ley orgánica, que dará más competencias y medios al Tribunal de Cuentas.

Además, los responsables de la gestión económica de los partidos políticos, es decir, sus tesoreros, como lo fue Bárcenas, estarán obligados a comparecer anualmente ante el Parlamento para dar explicaciones sobre la forma en que se han gestionado los recursos de todos los partidos aquí representados. Asimismo, propone una reforma del Código Penal para endurecer las penas previstas para estos delitos.

Para finalizar este apartado de su intervención, Rajoy quiso puntualizar. «Una cosa es condenar y perseguir la corrupción por todos los medios, otra muy distinta es sembrar, o ayudar a que se difunda, la especie de que España es un país corrupto, incluso de los más corruptos», señaló. «No es verdad que en España haya un estado generalizado de corrupción, eso es una insidia», añadió.

«España es un país limpio, que lo está pasando mal, en el que surgen casos de corrupción, como en cualquier otro, pero en el que sus instituciones están sanas y la inmensa mayoría de sus responsables públicos sirven al país y lo hacen honradamente», afirmó.

«Yo, como todos ustedes, estoy dispuesto a perseguir la corrupción donde aparezca, pero no podemos permitir que se escriba, otra vez de España, una Leyenda Negra», aseguró. «Es necesario acabar con este clima que empieza a ser irrespirable», añadió.