Feijoo ve «anormal» la situación de Santiago, pero no interviene

M. Cheda / D. Sampedro SANTIAGO / LA VOZ

ESPAÑA

La oposición exige medidas al presidente e incluso disolver el Concello

15 feb 2013 . Actualizado a las 11:24 h.

Aunque trata de medirse en público, está que echa chispas el presidente del PPdeG con la situación de zozobra en que vive instalado el gobierno municipal de Compostela, un ejecutivo que lleva dos alcaldes en 19 meses, aquejado de divisiones internas y con una cuarta parte de sus miembros imputados judicialmente: 3 de 13. No en vano, ayer, tras el Consello de la Xunta, en un ejercicio de inusual sinceridad, Alberto Núñez Feijoo reconoció a preguntas de la prensa: «É certo que pode ser similar ao que está ocurrindo noutros concellos de outras cidades de Galicia. [...] Pero o que está a suceder no Concello de Santiago non é normal, [...] non mo parece». ¿Y qué piensa hacer el jefe de los doctores para poner remedio a la enfermedad? De momento, sin embargo, nada. No al menos algo que se avenga a confesar.

«Temos que estar moi atentos para tomar as medidas que procedan», se limitó a avanzar el mandatario popular. Estas, según fuentes de su entorno, consistirán en, aplicando el código ético de la formación conservadora, forzar la dimisión del concejal de Seguridad Ciudadana, Albino Vázquez, si, tras declarar hoy ante la jueza Pilar de Lara, continúa detenido o bien queda en libertad bajo fianza.

En paralelo, Feijoo hará saber al regidor, Ángel Currás, que procede no esconderse, sino liderar un gesto de cara a la galería. «Entendo -ya avanzó ayer- que ten que haber explicacións amplas e, probablemente, desculpas concretas». Esas buenas palabras podrían llegar esta misma mañana.

Entretanto, las fuerzas de la oposición reaccionaron ayer al unísono por la situación que se abre en el gobierno compostelano, reclamando desde una actuación contundente de Feijoo hasta la disolución de la corporación municipal y la convocatoria de elecciones en Santiago, como demandó AGE.

El portavoz parlamentario del PSdeG, Abel Losada, cree que Feijoo debe dar «unha resposta axeitada» a lo que ocurre en Santiago y por una legislatura que arranca marcada «polo engano, o paro e a corrupción». La agrupación local del PSdeG fue más allá y su portavoz, Francisco Reyes, reclamó la dimisión de Currás, para acabar con la «ingobernabilidade».

Desde Alternativa, Xabier Ron denunció el «estado de decrepitude» al que se ha llegado en el gobierno compostelano y consideró «necesaria» una intervención del Ministerio del Interior para que se convoquen elecciones municipales «e que a cidadanía decida», una posibilidad que la ley no contempla.

La segunda fase de la operación Pokémon, denominada Manga, es la constatación «de que o sistema está podre e de que a segunda restauración borbónica está en descomposición». Francisco Jorquera, portavoz del BNG, apeló al presidente de la Xunta, al que dijo que «ten que facer algo» con el PP de Santiago. Desde el BNG local, Rubén Cela remarcó que, en estos momentos, «non hai goberno» en Compostela.