Manuel Bustos, uno de los hombres fuertes del socialismo catalán y muy próximo a Pere Navarro, primer secretario del PSC, presentó ayer su dimisión como alcalde de Sabadell, aunque pretende seguir como concejal. Bustos, que está imputado por tráfico de influencias y malversación de fondos públicos por el caso Mercurio, afirmó que deja el cargo que asumió en 1999 por el bien de la política y de la ciudad. El dirigente socialista ha sido expulsado de la ejecutiva del partido, de la presidencia de la Federación de Municipios de Cataluña, y el PSC tampoco le permitirá repetir como candidato en las elecciones del 2015.
Hace dos meses, Bustos se apartó de la alcaldía para preparar su defensa jurídica. El jueves pasado se reincorporó a su puesto, pero ha terminado por tirar la toalla tras comprobar que los partidos de la oposición pretendían impulsar una moción de censura y hacer un frente común para impedir su continuidad en el sillón municipal. En cualquier caso, Bustos quiso dejar «claro» que renuncia pese a ser «inocente». «Ni mis compañeros ni yo tenemos nada que ver con ninguna trama de corrupción urbanística ni de cobro de comisiones», afirmó tajante.