De delfín independentista de Artur Mas a Zumosol de las ITV

G. N. REDACCIÓN / LA VOZ

ESPAÑA

05 feb 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

A lo mejor no es casual que Oriol Pujol Ferrusola, secretario general de CDC, saliese ayer en defensa del líder de UDC, Josep Antoni Duran i Lleida -eso sí, tibiamente-, del que dijo que no es un estorbo en el funcionamiento de la coalición que integran ambas formaciones: CiU. Trataba de poner fin a la polémica iniciada con una declaración de la federación convergente de Barcelona -en plena tormenta del caso Pallerols- que señalaba a Duran como un problema en el proyecto político, en la marcha del proceso soberanista y en el desarrollo de la pasada campaña electoral (a la vez que lo culpaba de los malos resultados). A lo mejor solo se estaba viendo en situación de debilidad, como imputado, porque Oriol Pujol no es de los que comulgan con Duran; es más, es el polo opuesto en esa balanza cuyo fiel representa Mas. De hecho, pesó más y la inclinó a favor del acuerdo de gobernabilidad con ERC. Único de los hijos del expresidente Pujol con carrera política, Oriol es el ariete de ese soberanismo creciente en CiU, hombre fuerte del partido -relevante miembro del llamado pinyol, núcleo duro en donde se forjó el liderazgo de Mas- y cabeza visible del ala más independentista. Nacido en 1966, casado y con tres hijos, este veterinario máster en dirección de empresas, entró en el Gobierno catalán como director general en 1996 de la mano de su padre. Ahora, en el cénit de su trayectoria política, el informe de la Agencia Tributaria que lo coloca como cooperador imprescindible de una trama -en la que los empresarios aludían a él como Zumosol- que trató de amañar la adjudicación de la Generalitat de concesiones de estaciones de ITV pude hacer tambalear su carrera. Él ya ha insinuado que todo está orquestado por quienes «quieren frenar el proceso soberanista».