El exsocio Diego Torres estrecha el cerco a la Corona

Enrique Clemente Navarro
Enrique Clemente MADRID / LA VOZ

ESPAÑA

En su estrategia de chantaje, implica en los negocios ilícitos del duque de Palma a dos colaboradores cercanos al rey

25 ene 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Diego Torres, antiguo socio y ahora enemigo frontal de Iñaki Urdangarin -imputados ambos por desviar seis millones de fondos públicos-, continúa con su estrategia calculada de envío de correos electrónicos al juzgado de Palma, que cada vez comprometen más a la Casa Real.

¿Cuál es la estrategia de Diego Torres?

Consiste en chantajear a la Corona para tratar de librarse de la cárcel mediante un pacto. Hace unos meses, a través de su abogado, hizo saber que tenía en su poder «bombas atómicas» muy comprometedoras con las que podía cargarse la monarquía y amenazó con ir soltándolas a cuentagotas, como está haciendo. Según se complica su situación procesal, va acelerando las entregas de e-mails. Este mes ya ha habido dos tandas. Torres y su mujer están llamados a declarar el 16 de febrero, acusados de evasión de capitales y fraude fiscal. El exsocio de Urdangarin ha evitado declarar en las dos últimas citaciones, pero en esta ocasión podría hacerlo.

¿Cuándo empezó a implicar al rey?

El pasado mes de abril entregó al juez tres correos de los que se desprendía que el monarca hizo gestiones como mediador para que su yerno consiguiese la participación de un equipo de vela en la Copa América. En uno de ellos, fechado el 30 de septiembre del 2007, Urdangarin le dice a Torres: «Tengo un mensaje de parte del rey y es que le ha comentado a Cristina, para que me lo diga, que le llamará Camps a Pedro para comentarle el tema de la base del Prada. Y que en principio no habrá problemas y que nos ayudarán a tenerla», aludiendo a las instalaciones necesarias en el puerto de Valencia para amarrar el futuro barco. En otro asegura: «El rey me comenta que un amigo suyo ha hecho la gestión que le pedimos a Miguel Fluxá».

¿Cuál fue su siguiente paso?

Hace dos semanas sacó a relucir con toda la intención el nombre de Corinna Sayn-Wittgenstein, amiga de don Juan Carlos, la noble alemana que salió a los medios de comunicación a raíz del accidente que sufrió en Botsuana, ya que formaba parte de la comitiva. Esos correos dejaban constancia de que la asesora personal del monarca participó en la Valencia Summit del 2004, uno de los eventos organizados por el Instituto Nóos bajo investigación judicial, con los que Urdangarin y Torres se lucraron a costa del dinero público. Otro paso más en su táctica de relacionar al rey con el caso.

¿Qué papel juega el asesor de las infantas Carlos García Revenga?

Aunque ejerció como tesorero de Nóos y Aizoon, la sociedad inmobiliaria compartida a partes iguales por el duque de Palma y su esposa, su papel había quedado hasta ahora difuminado. Según se desprende de la treintena de correos aportados por Torres a la causa, conocidos este miércoles, el secretario personal de las infantas desde 1993 fue uno de los principales asesores de Urdangarin, que le consultaba sus movimientos, supervisaba sus actividades y participaba en las tareas de dirección. Resulta significativo de cómo quería ser percibido por los clientes el correo que envió en el 2003 a la secretaria de Nóos para que constara que su cargo era «asesor de la casa de S. M. El Rey». Un mensaje para que a empresarios y dirigentes políticos les quedara claro que en la directiva, además de Urdangarin, figuraba un hombre fuerte del monarca. De los cinco miembros del consejo consultivo de Nóos, solo dos, García Revenga y la infanta Cristina no han sido imputados.

¿Cómo comprometen al monarca las revelaciones sobre el conde de Fontao?

La versión oficial de Zarzuela cuando se destapó el caso fue que el propio rey obligó a Urdangarin, en el 2006, a abandonar sus negocios y a romper con Torres. Y que se encargó de hacerlo José Manuel Romero Moreno, conde de Fontao, uno de sus más estrechos colaboradores. Pero los correos dados a conocer por Torres desmontarían esta tesis, pues muestran que ayudó al duque de Palma, en el 2006 y el 2007, en la creación de la Fundación Deporte Cultura e Integración Social, la sustituta de Nóos, que sirvió de tapadera para evadir casi un millón a paraísos fiscales.