El texto reconoce que el pueblo catalán tiene soberanía para decidir sobre su futuro
23 ene 2013 . Actualizado a las 20:39 h.El presidente de la Generalitat, Artur Mas, ha remarcado la trascendencia «histórica» de la votación en el Parlament catalán de una declaración de soberanía a favor del derecho a decidir, aunque ha admitido que no resolverá «en 24 horas» los problemas actuales de la sociedad catalana. «Se hará una votación que no es menor; al revés, es de carácter histórico y, aunque no resolverá los problemas en 24 horas, orientará el país hacia donde mayoritariamente queremos», ha destacado Mas en su intervención en la primera sesión ordinaria del Parlament en su décima legislatura.
Mas, que ha intervenido para explicar la estructura de su nuevo gobierno tras las elecciones catalanas del 25-N, ha defendido la legitimidad del Parlament de Cataluña para debatir una declaración de estas características y ha apelado de nuevo al consenso de los grupos, en alusión al PSC, pese a que ve «lógico» que en asuntos de esta magnitud se produzcan «tensiones» internas. En este sentido, Artur Mas ha remarcado que los políticos se tendrán que acostumbrar a decidir con las «tensiones» que puedan generar debates como el soberanista y a hacer concesiones en beneficio de la mayoría.
«Sobre la declaración de soberanía, soy testigo de que hay formaciones que han hecho renuncias significativas en aras del acuerdo, pero al margen de las tensiones, si alguien está dispuesto a ceder podemos llegar a unos consensos», ha remarcado Mas. El presidente de Cataluña ha remarcado que el Parlament tiene un «plus de legitimidad» después de las elecciones del 25-N, de las que surgió una mayoría de partidos que en sus programas llevan de forma «clara» la propuesta del derecho a decidir, aunque luego se pueden generar «algunas tensiones».
Mas ha remarcado que el reto del derecho a decidir va «íntimamente ligado» a los otros objetivos del Govern de la Generalitat: la recuperación económica y del mercado laboral y el mantenimiento de la cohesión social. «En tiempos difíciles, depender de otros que no actúan con lealtad acaba siendo negativo para la sociedad catalana», ha justificado el jefe del Govern en alusión al Gobierno central. El debate y votación sobre la declaración de soberanía y el derecho a decidir se acabó posponiendo a la tarde, previsto inicialmente para este mediodía, debido a que se ha alargado el punto dedicado al nuevo gobierno catalán surgido de las urnas el pasado 25N.
Críticas de la oposición
Los partidos que se oponen a una eventual independencia de Cataluña, PSC, PPC y Ciutadans, han reprochado a Artur Mas que dé prioridad a su proyecto soberanista a las políticas para salir de la crisis. En el turno de réplicas a la comparecencia en la que Mas ha explicado a composición de su Ejecutivo, el primer secretario del PSC, Pere Navarro, ha defendido que los ciudadanos necesitan soluciones a sus problemas ahora «y no de aquí a unos años».
El pleno del Parlament ha aprobado un texto de declaración de soberanía que expresa la voluntad de iniciar un proceso de autodeterminación con una consulta y que cuenta con amplio apoyo, porque ha sido consensuada entre CiU, ERC e ICV-EUiA, que suman 84 diputados de un total de 135 (finalmente también lo ha apoyado CUP).
El texto consensuado entre estos partidos fue registrado ayer en el Parlament y sus promotores han intentado durante todo el día que el PSC se sumara a él, aunque los socialistas mantienen su desacuerdo con el punto más importante, que es el reconocimiento de que el pueblo catalán tiene soberanía para decidir su futuro.
No obstante, el PSC estaba dispuesto a transaccionar algún punto de la declaración de CiU, lo que ha abierto un enconado debate que deja en el aire la disciplina del grupo, según fuentes socialistas. Los socialistas han decidido votar en contra tras reunirse tras una reunión in extremis, que ha debatido durante una hora, justo antes del inicio del pleno, su posición final al respecto.
Por su parte, el presidente catalán, Artur Mas, ha instado al PSC a que «mueva ficha» y haga un «esfuerzo de país» y se sume a la declaración de soberanía que se votará en el Parlament, para evitar quedarse en lo que ha llamado «el lado equivocado», junto a PPC y Ciutadans. «Todos hemos hecho renuncias para incorporar a gente de otras sensibilidades, se ha actuado con generosidad para incorporar a los socialistas, ahora les toca a ellos mover ficha», ha apuntado Mas.
En sentido análogo, CiU ERC e ICV-EUiA han coincidido en señalar que será un día «histórico» para Cataluña porque será aprobada una declaración que «inicia el proceso hacia el derecho a decidir» y han considerado que el texto «debería poder ser asumido por casi todos los que creen en este derecho». «Todas las fuerzas comprometidas a favor del derecho a decidir caben en el texto conjunto que hemos acordado varias fuerzas políticas, por lo que no hay excusas para no apoyarlo», ha afirmado el portavoz del grupo de CiU, Jordi Turull. La secretaria general de ERC, Marta Rovira, ha resumido la declaración «en una palabra, democracia, ya que lo decimos -ha afirmado- es que la soberanía de Cataluña recae en el pueblo catalán».
Tras matizar que «en ningún momento se ha pretendido que esto sea una hoja de ruta ni un calendario», Rovira ha recalcado que «la soberanía no puede estar limitada por ninguna ley, las leyes en ningún caso pueden secuestrar la democracia y es ejerciendo esta última que se cambian los marcos legales».
Dolors Camats, de ICV-EUiA, ha dicho que «ha llegado el momento de iniciar el proceso hacia el derecho a decidir, que nos tomamos muy en serio y que pedimos que se haga desde la máxima unidad».
El líder del PSC, Pere Navarro, ha dicho tener la sensación de ser el único partido que quiere ejercer el derecho a decidir puesto que la propuesta de CiU, ERC e ICV declara, antes de la consulta, que Cataluña es soberana, por lo que ha admitido estar «alarmado» de que no se respete la legalidad española.
Navarro, en una entrevista radiofónica, ha afirmado: «Llenémonos de argumentos sólidos (...) Rajoy es presidente de España gracias al voto de muchos catalanes, es con él con quien tenemos que consultarlo». El primer secretario del PSC ha defendido así la postura de su partido, reacio a pactar con el resto de grupos favorables al derecho a decidir una declaración de soberanía que el PSC asegura que debe tener «todas las garantías políticas y jurídicas».
Tras desmarcarse de la propuesta conjunta registrada por CiU, ERC e ICV-EUiA, el PSC ha presentado una enmienda de modificación de todo el documento que establece que «el pueblo de Cataluña tiene, por razones de legitimidad democrática, carácter de sujeto político y podrá ejercer su derecho a decidir de forma acordada entre los gobierno catalán y español a través de un referendo». El grupo del PSC ha mantenido esta tarde una larga reunión para determinar el sentido del voto de sus diputados, al tiempo que el ambiente en CiU se ha enrarecido al retar Unió a CDC a replantearse sus acuerdos de federación tras las críticas de la federación de CDC en Barcelona a Josep Antoni Duran Lleida.
Asimismo, los partidos que ya han decidido que mañana votarán en contra de la declaración de soberanía, el PPC y Ciutadans, han coincidido hoy en advertir que el texto «contradice» y «traiciona» la Constitución y el Estatuto. El portavoz parlamentario del PPC, Enric Millo, ha afirmado que mañana «será un día triste» porque el texto que se aprobará «contradice el marco constitucional y estatutario», y además, «supone una traición al Estatuto de Autonomía».
Para el portavoz de Ciutadans, Jordi Cañas, lo que se aprobará «es una hoja de ruta hacia la sedición, auspiciada por un gobierno sedicioso que sólo utiliza este cámara como un teatro».