En el escrito, la Sala indica que las objeciones al procesamiento de ambos «resultan sobradamente superadas, aclaradas y resueltas», por lo que se debe «forzosamente confirmar». El auto añade que el juez de instrucción, Pablo Ruz, «ha realizado un excelente trabajo», sobre todo si se tiene en cuenta «la dificultad que tienen los casos en los que los hechos no están acreditados por evidencia directa».