Los detenidos, un hombre y una mujer de 66 y 63 años, alegaron problema económicos
14 ene 2013 . Actualizado a las 14:37 h.La Policía Nacional ha detenido a los dueños de una administración de lotería de Madrid por denunciar que habían sufrido falsos atracos durante tres años, siempre en Navidad, en los que supuestamente les habían robado 200.000 euros.
Según ha informado hoy la Jefatura Superior de Policía de Madrid, los arrestados son un hombre y una mujer de 66 y 63 años, españoles, que regentaban una administración de lotería ubicada en el Bulevar Indalecio Prieto del barrio de Valdebernardo de Madrid, en el distrito de San Blas. Estas personas habían interpuesto varias denuncias durante tres años (2010, 2011 y el 2012) asegurando que habían sufrido robos, en algunos de los cuales les habían agredido e incluso habían tenido que ser atendidos supuestamente por los servicios de emergencia.
Todos los atracos denunciados eran cometidos presuntamente tras el sorteo de la lotería de El Niño, el momento del año en el que la administración recaudaba más dinero. Por eso a comienzos de este año la Policía estableció un dispositivo de seguridad en las cercanías del despacho de lotería, para evitar atracos y detener a los supuestos ladrones. Los agentes no constataron nada anormal, pero poco días después los dueños de la administración denunciaron un atraco que presuntamente tuvo lugar el 8 de enero y en el que tres individuos habían golpeado al propietario del local y le habían arrebatado una bolsa con más de 34.500 euros.
Al investigar esta denuncia y constatar que era falsa, la Policía comprobó que también lo eran todas la anteriores, en las que los dueños del despacho de lotería habían asegurado que les habían arrebatado un total de más de 200.000 euros. Comprobaron asimismo que interponían las denuncias en la Comisaría de Moratalaz y no en la de San Blas, que era la que les correspondía, supuestamente para dificultar la investigación.
Por eso la Policía detuvo a Amalia Elena R.D., de 63 años, y a Adolfo P.M., de 66 -por los delitos de estafa y simulación de delito-, quienes reconocieron los hechos que se les imputaban aduciendo que tenían dificultades económicas, según han precisado fuentes policiales. Posteriormente el juez decretó su puesta en libertad, a la espera de que se celebre el juicio por estos hechos.