Rechazo rotundo al derecho a decidir de los catalanes

G. B. Madrid / La Voz

ESPAÑA

13 ene 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Al frente interno abierto en torno a la convocatoria o no de las primarias, el PSOE suma el que afecta a la postura a tomar sobre la consulta independentista en Cataluña. Sin desautorizar expresamente al PSC, Alfredo Pérez Rubalcaba fue taxativo ayer al asegurar que el PSOE no aceptará nunca que solo los catalanes puedan decidir su separación de España. «Si el debate se centra en el derecho a decidir no habrá salida. No vamos a encontrar una solución, no cabe. Eso es un sí o un no. El resto de España nunca va a aceptar que una parte decida sobre algo que afecta al todo. El PSOE tampoco», zanjó dirigiéndose directamente al primer secretario de los socialistas catalanes, Pere Navarro.

El líder del PSOE planteó al PSC una vía de solución negociada. Y esta pasa, según aclaró, por la reforma de la Constitución para instaurar un modelo federal. Algo que calificó como «una oferta del PSOE al PSC y por supuesto a Cataluña». Consciente del peligro de que se produzca una fractura en el socialismo catalán, Rubalcaba expresó su «voluntad cerrada» de seguir junto al PSC «en el camino que iniciamos juntos hace más de 30 años».

La dirección del PSOE aclaró luego que no pretende que el PSC renuncie a su defensa del derecho a decidir, pero le reclama que soslaye en este momento esa cuestión para abrir, al contrario de lo que hace CiU, una vía de diálogo para solucionar el «encaje de Cataluña en España». El catalán Pere Navarro vio así rechazada de plano su propuesta de que se respete el derecho a decidir dentro del marco legal. Aun así, se mostró abierto al diálogo y reprochó además a CiU y ERC que utilicen la reclamación del derecho a decidir como una excusa para alcanzar la independencia.

El discurso de Rubalcaba encontró el respaldo del líder de los socialistas vascos, Patxi López, que advirtió a CiU y a Esquerra de que el PSOE será siempre «radicalmente contrario» a un proceso de independencia ya que eso supone «la fractura social y la ruina».