Nacionalistas e IU critican al rey por inmiscuirse en el debate soberanista
ESPAÑA
ERC e ICV reclaman al monarca respeto al proceso abierto en Cataluña
06 ene 2013 . Actualizado a las 07:00 h.Las llamadas del rey a la unidad y a evitar tensiones rupturistas, manifestadas en la entrevista emitida en pasado viernes en La Primera, no fueron valoradas por los dos grandes partidos, PP y PSOE, pero sí tuvieron respuesta entre los nacionalistas catalanes y vascos, a los que apuntaban las palabras del monarca. Ante el calculado silencio de CiU fueron representantes de formaciones como ERC e ICV las que arremetieron contra el rey por criticar la existencia de pulsiones soberanistas.
El portavoz de ERC en el Congreso, Alfred Bosch consideró «extraño» que una persona no elegida en las urnas «dé lecciones sobre el proceso democrático abierto en Cataluña». Tras criticar la opacidad de la Casa Real, Bosch reclamó al rey que mantenga respecto a la iniciativa soberanista en Cataluña la misma actitud que está mostrando la reina de Inglaterra en relación a la de Escocia, sin decir nada, ni interferir en el proceso.
Por su parte, la diputada de Iniciativa per Catalunya Verds (ICV) Laia Ortiz señaló que el rey hizo «un mal diagnóstico» sobre la situación del país en la entrevista emitida por TVE, que catalogó como una «tomadura de pelo, que demuestra que la corona está tocada y en decadencia».
La conversación televisiva del monarca con Jesús Hermida fue, a juicio del diputado de IU Gaspar Llamazares, una «oportunidad perdida, porque lo que tenía que explicar en materia de transparencia no lo ha explicado». «Lo peor -matizó- es que además ha sido un paso en falso, porque el moderador, así lo dice la Constitución, ha tomado una posición política. Creemos que es un grave error», concluyó Llamazares.
Separatistas y separadores
También valoró las palabras de don Juan Carlos el senador del PNV Iñaki Anasagasti quien, tras considerar que en España «hay separatistas y separadores», le recriminó al monarca que solo hablara de los primeros, no de los «separadores» ni de las causas del «proceso de deterioro» que, en su opinión, existe en las relaciones entre territorios del Estado.