El antídoto soberanista, según los socialistas

La Voz

ESPAÑA

30 dic 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

Lejos de desanimarles, la crisis institucional en la que está inmersa España ratifica a los socialistas en su convicción de que el momento de abrir el melón es ahora. Incluso aseguran que, aunque a priori le ponga pegas, el PP se convencerá tarde o temprano de que no hay otro camino. En realidad, no siempre los populares estuvieron tan cerrados a dar este paso. Aznar abogaba por reformar la Constitución para que el Senado fuera verdadera Cámara de representación territorial. Eso, la reforma del Senado, es una de las propuestas que el PSOE sigue poniendo ahora sobre la mesa, pero la enmarca dentro de un cambio más amplio para avanzar hacia un modelo federalizante.

Rubalcaba sostiene que abrir un diálogo sobre el funcionamiento del sistema y el reparto competencial podría servir para encauzar la deriva secesionista impulsada en Cataluña por CiU y ERC. Pero, en todo caso, precisa que habría que fijar en la Constitución las competencias indelegables del Estado, algo que ya proponía el PP en su programa del 2008 para imposibilitar su vaciamiento vía Estatutos de autonomía.

La propuesta de los socialistas, aún por perfilar, tiene otras dos patas. Defienden que es el momento de cambiar el sistema electoral porque la sociedad reclama más participación. En su programa electoral Rubalcaba ya apostaba por que las listas de candidatos a las elecciones generales sean desbloqueadas y, entre otras cosas, proponía crear una circunscripción en el Senado para que los emigrantes elijan a cuatro representantes en la Cámara alta. Pero la reforma que ahora defiende con más ahínco el PSOE es el reconocimiento de la sanidad como derecho fundamental, al mismo nivel que la educación.