El diputado dimisionario Cervera dice que su abandono de la política es para siempre

R. G. Madrid / Colpisa

ESPAÑA

12 dic 2012 . Actualizado a las 00:14 h.

Después de estimular la renuncia al escaño y la baja en el partido, el Gobierno y el PP comparten con el doblemente dimisionario Santiago Cervera que fue víctima de una trampa para hacerlo pasar por extorsionador del presidente de Caja Navarra. El exparlamentario, entretanto, mantuvo la defensa numantina de su inocencia, aunque reconoció que acudió a recoger el sobre, que estaba escondido en «una rendija» de la muralla de Pamplona, embozado con «un gorro y una bufanda» para no ser reconocido. También aseguró que su salida de la política es para siempre y que ha decidido irse a casa y orientar su vida «por otros derroteros». La dirección del PP respiró aliviada cuando Cervera no puso la menor pega a dejar su acta y pedir la baja como militante. «Se portó como un señor», comentó ayer el portavoz del grupo en el Congreso, Alfonso Alonso, encargado de comunicarle la decisión que Cervera hizo suya. El PP, después de mostrar su extrañeza, dio por buena la versión de su exdiputado, y el propio Alonso apuntó que pudo ser víctima de «algún tipo de trampa o engaño».