ERC revela que la negociación con CiU incluye el objetivo de déficit

Gonzalo Bareño Canosa
Gonzalo Bareño REDACCIÓN / LA VOZ

ESPAÑA

Los parlamentarios de ERC posaron ayer en la escalinata de la cámara catalana.
Los parlamentarios de ERC posaron ayer en la escalinata de la cámara catalana. Toni Albir < / span>efe< / span>

Podría entrar en el Gobierno catalán «cuando se haga el referendo»

06 dic 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

El fracaso de Artur Mas en su intento de obtener una mayoría absoluta en Cataluña fue una buena noticia para el Gobierno del PP. Pero, lejos de propiciar un acercamiento entre le Generalitat y el Ejecutivo central, ese mal resultado, unido a las presiones de ERC sobre CiU a cambio de su apoyo, ha tensado aún más las relaciones, hasta el punto de que Cataluña parece encaminarse a la insumisión. Y eso afecta tanto a leyes que a ojos de CiU atacan directamente a Cataluña, como la reforma de la educación, que asegura que no cumplirá, como al plan de estabilidad económica y al objetivo de déficit exigido.

Después de que el propio Mas pusiera en duda el pasado lunes que Cataluña vaya a cumplir en el 2013 el límite del 0,7 % de déficit exigido, la secretaria general de ERC, Marta Rovira, aseguró ayer que las negociaciones con CiU de cara a la gobernabilidad de Cataluña «van bien» y que el límite de déficit previsto por la Generalitat para este año y el siguiente «es algo que está encima de la mesa y que se tendrá que hablar». «Quizá habrá que plantear si los objetivos de déficit son inamovibles y si la Generalitat tiene la opción de no poderlos respetar en esta legislatura, pero es algo que aún hay que hablarlo», señaló.

ERC exige que se retiren medidas como el euro por receta y se modere el recorte del gasto. Y estima que si esas medidas no se pueden compensar con una subida de impuestos, entonces debería incumplirse el déficit.

Peligraría la ayuda del FLA

El problema para Mas es la necesidad imperiosa de Cataluña de recurrir también en el 2013 al Fondo de Liquidez Autonómica (FLA), ya que esa ayuda por parte del Gobierno está supeditada al cumplimiento de los planes de estabilidad y, por tanto, del objetivo de déficit.

El líder de ERC, Oriol Junqueras, confirmó ayer que su formación está dispuesta a garantizar un gobierno «fuerte y estable» e incluso abrió la puerta a su entrada en el Ejecutivo catalán «cuando se haga el referendo o consulta». Aseguró que ese gobierno sería posible solo con que CiU asumiera dos compromisos básicos, que son la celebración del referendo independentista y «un cambio en las políticas económicas y sociales para introducir una fiscalidad más justa y equitativa». Junqueras aseguró que la petición de ERC a CiU para que rompa todos sus pactos con el PP «no forma parte de las negociaciones» para formar gobierno.

La presidenta del PP catalán, Alicia Sánchez-Camacho, acusó sin embargo a CiU de haberse «inventado» un supuesto ataque del Gobierno al catalán a través de la reforma educativa para acercarse a ERC y romper pactos con los populares.