Mas advierte de que Cataluña no podrá cumplir el objetivo de déficit

Enrique Clemente Navarro
Enrique Clemente MADRID / LA VOZ

ESPAÑA

TONI GARRIGA

Se asegura la investidura con ERC, mientras el PSC le niega su apoyo

04 dic 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

Después de dos años de duros recortes sociales, Artur Mas admitió ayer que Cataluña no podrá cumplir los objetivos de déficit. El presidente de la Generalitat en funciones acusó a Mariano Rajoy de ser el causante de que no lo logre al repartir de forma «desleal e injusta» el límite del déficit marcado por la UE entre el Gobierno central y las comunidades autónomas. De tal forma que para conseguirlo tendría que recortar sustancialmente el Estado de bienestar, lo que no tiene sentido. Por ello, Mas pidió a los partidos catalanes que se pronuncien con una «voz unitaria» para exigir a Rajoy que modifique ese reparto.

Para el líder de CiU, si las autonomías gestionan un 35 % del gasto público deberían disponer de un techo de déficit de la tercera parte del 6,3 % permitido para el conjunto de las administraciones. Esto supondría que se fijara en el 2,1 % frente al 1,5 establecido para este año.

Mas lanzaba esta advertencia en pleno proceso de negociación con ERC, que ya le ha asegurado su apoyo en la investidura. Su verdadero reto será la aprobación de los presupuestos del año próximo, para el que está fijado un objetivo de déficit del 0,7 %. La semana pasada la Generalitat anunció nuevos recortes por importe de 4.000 millones en el 2013. Mas ha pedido responsabilidad al partido independentista para asumir estos ajustes. La contrapartida es la celebración de la consulta, que el presidente catalán quiere llevar a delante a pesar del batacazo electoral.

Sin líneas rojas

«Estamos dispuestos a votar la investidura y no hacer perder tiempo al país, y lo haremos porque hay unos mínimos para un acuerdo presupuestario», afirmó ayer el líder republicano, Oriol Junqueras, dejando claro que habrá pacto. Aunque aseguró que no va a poner «ninguna línea roja concreta» para negociar con CiU, la condición sine qua non es la celebración del referendo, que además quiere que sea «lo antes posibles». También reclama un cambio en la política fiscal, con decisiones como la eliminación del euro por receta, una rebaja del IRPF y la recuperación del impuesto de sucesiones. Su objetivo, dijo, es llegar a un acuerdo en forma de «contrato programa» que ofrezca seguridad durante «un tiempo indefinido».

Por su parte, el socialista Pere Navarro oficializó su «no» a la investidura de Artur Mas, con el que se reunió en el Palau de la Generalitat. El primer secretario del PSC se mostró dispuesto a «valorar» los presupuestos para decidir el sentido de su voto, aunque le expuso que su prioridad es garantizar los servicios públicos.

La presidenta del PPC, Alicia Sánchez-Camacho, pidió a Convergència un cambio de líder después de que Mas quedara «inhabilitado para pedir la confianza al pueblo».