De Francisco Conde (Monforte, 1968) puede decirse que es amigo personal del presidente de la Xunta. Lo conoció en aquella etapa de seis años que pasó en Madrid, en el Insalud y en Correos, cuando el monfortino ejercía ya como profesor de la universidad católica CEU San Pablo.
Casado y con dos hijos, Conde López siguió vinculado a la universidad privada hasta el año 2009, pero colaborando puntualmente con Feijoo en su etapa en la oposición. Tras recuperar el poder de la Xunta, el presidente lo convirtió en su asesor personal para asuntos económicos. Si Feijoo tuviera una oficina económica, similar a la que opera en la Moncloa, este monfortino sería su director.
Francisco Conde, Paco, como le llaman todas las personas que trabajan en Presidencia, no milita en el PP. Su vinculación viene por el campo de la gestión y, muy especialmente, por su agenda de contactos y de relaciones que le permitieron a Feijoo entablar conversaciones con las petroleras Pemex y Petrobras para que el sector gallego de la construcción naval pudiera mojar en las licitaciones de México y Brasil.
El protagonismo logrado por Conde en este ámbito acabó incluso desplazando al propio conselleiro de Economía e Industria a los ojos de Feijoo. Sus gestiones ganaron peso en la acción del Gobierno. Los contratos con Pemex llegaron a marcar la última campaña electoral.
Así que Feijoo no dudó ni un momento en convertir en conselleiro a una de las pocas personas del Gabinete con el que acostumbra a tomarse una copa. A mayores, tenía la ventaja de ser de Lugo, la única provincia que no tenía conselleiro. La apuesta del presidente por Conde tapa por fin esa grieta.
francisco conde LÓPEZ conselleiro de economía e industria