Los miembros de la Ejecutiva Federal aseguran que el presidente andaluz «ha replegado velas»
29 oct 2012 . Actualizado a las 22:44 h.El pulso soterrado que mantienen el líder del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, y el presidente del partido, José Antonio Griñán, se ha dirimido hoy a favor del secretario general y con un chaparrón de críticas veladas hacia el segundo, en el primer asalto público entre ambos desde el congreso federal de Sevilla.
Al menos así lo interpretan la mayor parte de los miembros de la Ejecutiva Federal, que consideran que Griñán «ha replegado velas» y no ha hecho la más mínima alusión a si Rubalcaba debe seguir al frente del partido o si él estaría dispuesto a relevarle en el cargo.
Ha sido en la primera reunión de la Ejecutiva Federal del PSOE tras la derrota del 21-O, a la que llegaban tras una intensa semana de «ruido interno» en el que no han faltado voces que han reclamado un cambio de rumbo en el partido e incluso en su liderazgo.
Rubalcaba jugaba hoy en casa, porque la dirección está formada básicamente por sus fieles, los que le apoyaron en febrero para ganar la disputa a Carme Chacón por la Secretaría General.
Aunque Griñán no llegó a pronunciarse en público por ninguno de los dos candidatos, se le situó en el bando de Chacón y, de hecho, buena parte de la abultada federación andaluza se posicionó a favor de la exministra de Defensa.
Unas desavenencias que, tras la victoria de Rubalcaba, se saldaron con el nombramiento de Griñán como presidente del PSOE, lo que, unido al airoso resultado en las elecciones andaluzas y asturianas de marzo, permitió firmar una tregua rota ahora tras los comicios vascos y gallegos.
Había mucha expectación para ver si Griñán hacía caso a las invitaciones de Rubalcaba y le decía «cara a cara» lo que ha venido insinuando en los últimos días a través de los medios de comunicación: que quizás no es el adecuado para pilotar el PSOE y que en ningún caso tiene que enrocarse hasta 2016 en la Secretaría General. Pero el dirigente andaluz, que preside la comunidad autónoma más grande de España y la federación socialista más potente, «ha reculado», según las fuentes.
Tanto es así que Griñán ha limitado su intervención al debate territorial, en el que ha reclamado un papel protagonista para Andalucía, por considerar que el modelo de Estado no puede definirse entre Madrid y Barcelona.
Sentados uno al lado del otro en esta reunión de la dirección del partido, Rubalcaba y Griñán han intercambiado comentarios sobre las intervenciones de sus compañeros, aunque algunos de los asistentes ha visto «poco feeling» entre ellos.
Pese a que durante la semana pasada se había ido calentando el debate interno a cuenta de la derrota en las elecciones vascas y gallegas, Rubalcaba ha salido airoso de esta reunión. Tanto que él mismo no ha dudado en confesar que se ha sentido «unánimemente apoyado» por sus compañeros de filas.
Y razones no le faltan para ello, según las fuentes, porque la mayoría de los socialistas que han tomado la palabra han coincidido en respaldar la labor de una dirección que lleva menos de nueve meses y en criticar a quienes están alimentando el debate nominalista. «Hay un factor tiempo en este asunto: hay que dejar reposar a la dirección, esperar a que cuaje», ha señalado una vocal de la Ejecutiva. Es decir, que Griñán «ha ido a por lana y ha salido trasquilado», ha dicho gráficamente otro dirigente federal.
Su nombre no ha sido mencionado expresamente por nadie, pero varios de sus compañeros de partido le han querido enviar un «aviso a navegantes», en el sentido de que éste no es el momento de poner sobre la mesa la discusión sobre si Rubalcaba es el más adecuado para liderar el partido o si hay que celebrar cuanto antes las primarias para elegir al futuro cartel electoral.
Para la plana mayor del PSOE, lo que hay que hacer es estar todos a una con el partido y con el proyecto, acelerar la construcción y visualización de una alternativa al Gobierno del PP y dejar de lado los «personalismos», más aún teniendo en cuenta el horizonte de las elecciones catalanas para el 25 de noviembre.
Los miembros del PSC que forman parte de la Ejecutiva Federal, José Zaragoza y Esperanza Esteve, han preferido hoy mantener una actitud de «escucha» para saber la opinión de sus compañeros.
Fuentes de este sector han señalado a Efe que la dirección federal todavía «tiene que hacer una reflexión» sobre la cuestión catalana, especialmente después de que Rubalcaba haya dicho que no comparte la idea que el PSC lleva en su programa para defender el derecho a decidir.
Estas fuentes han insistido en su propuesta, convencidos de que esa es la única posición que pueden adoptar los socialistas ahora que el modelo autonómico ha demostrado estar «agotado» y teniendo en cuenta su «clarísima voluntad de seguir unidos».
Durante la reunión de la Ejecutiva, la primera desde el bofetón electoral del 21-O, han intervenido también los dos candidatos socialistas en esos comicios, Pachi Vázquez (Galicia) y Patxi López (País Vasco), que han ofrecido su versión de esta derrota.