Convergència hace del referendo su gran promesa electoral en la proclamación de su candidato

C. R. BARCELONA / COLPISA

ESPAÑA

Artur Mas concurrirá por cuarta vez consecutiva como candidato a la Generalitat

15 oct 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

Artur Mas ya es el cabeza de lista de CiU a las elecciones catalanas. Ratificado ayer, concurrirá por cuarta vez consecutiva como candidato a la Generalitat con un discurso que le ha permitido dejar arrinconado el debate sobre los ajustes: Cataluña está ante un «momento histórico» y votarlo a él garantiza el referendo soberanista. Con un discurso de exaltación patriótica, se comprometió como servidor de la causa por «la libertad y la plenitud nacional de Cataluña»: «La consulta -prometió- se hará en los próximos cuatro años». Explicó que tratará de acordar con el Gobierno la convocatoria bajo el paraguas de la legislación española. Y si no trabajará por cambiar el marco legal, recurrirá a la ley catalana de consultas o pedirá amparo internacional. Ya adelanta que se inclina por la cuestión «¿desea usted que Cataluña sea un nuevo Estado de la UE?», sabedor de que dejar el marco comunitario asusta al electorado menos aventurero. Mas volvió sobre las palabras de Wert para afirmar: «En las escuelas catalanas enseñamos la historia de España como un Estado plurinacional, y no como una, grande y libre, como ellos la querrían explicar», reprobó.

Ayer recibió un regalo inesperado. El obispo auxiliar de Barcelona, Sebastià Taltavull, dio un espaldarazo a su plan al asegurar que la jerarquía eclesiástica de Cataluña apoya la consulta y estará al lado del pueblo si opta por la independencia, pero solo en un proceso pacífico.

Uno de los más escépticos es el presidente del Grupo Planeta, José Manuel Lara, que ayer insistía en que «la independencia de Cataluña es un mal irreparable para unos y para otros». Tras afirmar: «Soy catalán pero tamèn soc español», recordó que la parte francesa de Planeta, que supone un 24 % del grupo, «está en París, como no podía ser de otra manera».