El Gobierno endureció sus críticas para evitar que la inquietud cundiera en Bruselas

A. M. Madrid / Colpisa

ESPAÑA

Mariano Rajoy calificó de «colosal disparate» cualquier iniciativa separatista

10 oct 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

Hasta este lunes, el Gobierno había mantenido un tono calmado en sus valoraciones sobre la deriva independentista de Artur Mas. Un perfil bajo que varió tras el Barcelona-Real Madrid. Pero los incidentes en el partido de fútbol no fueron tan graves como para provocar una contestación como la que ofrecieron con pocas horas de diferencia Mariano Rajoy y varios de sus ministros. El más contundente fue el presidente del Gobierno, que calificó de «colosal disparate» cualquier iniciativa separatista.

El ministro de Exteriores, que se ha erigido en el principal baluarte de la defensa de la marca España, llevaba días reclamando una postura contundente que impidiera que este debate soberanista siguiera creciendo y se instalara en Bruselas , según indicaron fuentes del Gobierno.

Margallo también fue el impulsor de la misiva que envió el Gobierno a la vicepresidenta de la Comisión Europea , Viviane Reding, para recordarle que los tratados no autorizan a ningún país a ser miembro de la UE tras separarse de otro Estado miembro. España recordó que la propia Comisión aclaró en el 2004 que «una región independiente nueva se convertiría, por el hecho de su independencia, en un país tercero respecto de la Unión y los tratados no se aplicarían en su territorio desde el día de su independencia».

Fuentes del Ejecutivo intentaron ayer restar trascendencia a esta ofensiva, que calificaron de «coincidencia». Además, justificaron el tono que empleó Rajoy, más agresivo que el de costumbre, porque se encontraba en un mitin electoral del PP en el País Vasco. Añadieron que el candidato a lendakari, Antonio Basagoiti, está interesado en dejar claro que el PP es el único partido capaz de frenar a los separatistas. Para apuntalar este análisis, un portavoz del Ejecutivo enfatizó que el presidente del Gobierno, durante su único acto público de ayer con bomberos forestales, incidió en destacar que cuando el Estado y las comunidades trabajan juntas y con un objetico común «somos más fuertes y más eficaces».

Otro ejemplo de que la mano sigue tendida sería, a juicio del Ejecutivo, el compromiso que asumió el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, en el Senado de que el Gobierno «no va a pestañear» en ayudar a Cataluña, como está haciendo desde el inicio de la legislatura «en todo». Montoro enfatizó la voluntad del Ejecutivo de solucionar los problemas de financiación de Cataluña.