Viaje a Irún
El fiscal, a la vista de su último escrito y de las nuevas pesquisas ordenadas por Ruz tras el varapalo que le dieron sus superiores, sí cree ahora la versión del equipo investigador; es decir que el 4 de mayo del 2006 Ballesteros viajó a Irún por orden de Pamies para pasar un móvil al dueño del bar Faisán, Joseba Elosúa, supuesto recaudador del aparato de extorsión de ETA. Desde ese teléfono, el jefe superior vasco le avisó de la inminencia de la operación policial. Sin embargo, no considera probado que Pamies diera el soplo por orden de García Hidalgo.