Los candidatos han iniciado hoy sus actos al mismo tiempo que se conocían los datos del barómetro del CIS, que otorga la victoria en los comicios al PNV
08 oct 2012 . Actualizado a las 19:11 h.Los principales partidos vascos han anunciado algunos de sus compromisos en materia económica y han cruzado críticas con sus rivales en la primera jornada de la campaña electoral vasca, en la que se ha conocido que el barómetro del CIS da como ganador de los comicios al PNV, seguido de EH Bildu. El sondeo del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) pronostica una importante pérdida de votos al PSE-EE, que pasaría de 25 a 14 escaños, mientras que el PNV y el PP reducirían su representación en 3 o 4 escaños (de 30 a 27 y de 13 a 9-10) y EH Bildu irrumpiría con fuerza en el Parlamento con 21 o 22 diputados.
Antes de que se conocieran los datos del barómetro, los candidatos han iniciado sus actos, entre ellos Iñigo Urkullu (PNV), quien, arropado por un buen número de representantes institucionales de su partido, ha acudido a un monte en las inmediaciones de Bilbao donde ha abogado por acuerdos y por «ceder parte de las posiciones propias para alcanzar proyectos compartidos». Urkullu ha criticado al Gobierno Vasco socialista, al que ha culpado de mantener una actitud «imprudente» y de «aumentar de forma desproporcionada la deuda pública», lo que ha provocado, ha dicho, «un recorte en el gasto público y en servicios básicos para la ciudadanía».
El candidato del PSE-EE a la reelección, Patxi López, en un acto en Vitoria con representantes del mundo económico y financiero vasco ha acusado al PNV de mentir o estar mal informado cuando asegura que una Euskadi independiente podría mantener el sistema de pensiones, lo que él considera imposible por el déficit de 2.684 millones de euros que arrastra, ha señalado, el saldo entre las pensiones contributivas y las cotizaciones desde el 2005. López ha anunciado que si repite al frente del Gobierno Vasco su primera medida será buscar un «gran compromiso de país» para abordar una reforma fiscal y revisar el entramado institucional vasco, con el fin de obtener recursos para dedicarlos al crecimiento, la creación de empleo y a sostener los servicios públicos.
El líder del PP vasco, Antonio Basagoiti, se ha trasladado a la emblemática plaza de la Constitución de San Sebastián, en el corazón de la Parte Vieja donostiarra, un lugar hasta hace poco intransitable para los representantes políticos de los partidos constitucionalistas por el acoso de ETA. En este lugar ha querido dejar patente que esta es la primera campaña electoral sin la violencia de la organización terrorista. En su intervención, ha querido denunciar la existencia «de un pacto entre PNV y CIU» para «ir a la independencia» y «llevar a España a su disolución» y ha pronosticado que si Urkullu gana las elecciones, como augura el CIS, seguirá los pasos del presidente catalán e incluso «le sobrepasará en su propuesta rupturista».
El acto que EH Bildu había programado junto a la sede de Kutxabank en la Gran Vía de Bilbao para denunciar la actitud de la banca ante los desahucios ha quedado deslucido ya que no ha acudido la candidata a lehendakari de la coalición independentista EH Bildu, Laura Mintegi, como estaba previsto. Oskar Matute, representante de Alternatiba, una de las formaciones que integran la coalición -junto a la izquierda abertzale, Aralar y EA-, ha anunciado que si llegan al Gobierno Vasco crearán un instituto público que se haga cargo de las viviendas cuyos propietarios no pueden pagar la hipoteca para que sigan residiendo en su piso a cambio de un alquiler social.