Rajoy: «Nos habría ido mucho mejor» si las demás autonomías hubieran hecho lo mismo que Feijoo

T. N. Redacción / La voz

ESPAÑA

11 sep 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

El presidente del Gobierno dio una firme espaldarazo al presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, de cara a la cita con las urnas del 21 de octubre. «Nos habría ido mucho mejor» si las demás comunidades autónomas hubieran hecho lo mismo que el presidente gallego. Rajoy se mostró «confiado y esperanzado» sobre los resultados de las elecciones, porque dijo, los ciudadanos de la comunidad sabrán valorar bien el trabajo realizado por Núñez Feijoo, que «ha sido un magnífico presidente de la Xunta». En todo caso, agregó, los gallegos deberán decidir, cuando acudan a votar, si optan por un Gobierno del PP por uno integrado «por seis o siete partidos».

Rajoy eludió valorar la reducción en el número de parlamentarios planteadas por comunidades gobernadas por el PP, que ha provocado algunas disensiones en el seno del partido, especialmente por las drásticas medidas impulsadas por la secretaria general, Dolores de Cospedal. Insistió en la necesidad de que todas las comunidades se comprometan a cumplir con el objetivo de déficit. Para ello, anunció su intención de convocar a principios de octubre una conferencia de presidentes autonómicos, la primera que se celebrará con él en la Moncloa.

En este sentido, mostró su preocupación por el riesgo de una deriva soberanista como la que dejan entrever actos como el convocado para hoy en Barcelona con motivo de la Diada (día nacional de Cataluña). «Lo que menos necesitamos ahora son estas cosas, no estamos para grandes algarabías», dijo Rajoy, quien recordó que lo que debe hacer el Gobierno de Cataluña, que preside el nacionalista Artur Mas, es intentar resolver sus grandes problemas, que son los mismos que los del conjunto de España, esto es el elevado desempleo, el déficit y la deuda públicas.

El presidente defendió también la concesión del tercer grado penitenciario al etarra Uribetxebarria Bolinaga, que enfocó como una decisión judicial que está pendiente de la resolución del recurso de la Fiscalía. Aunque aceptó que la eventual puesta en libertad del miembro de ETA «es un hecho que repugna, a nadie le gusta esta situación», negó que se trate de una cesión ante la presión de los terroristas. «No hemos aceptado el chantaje y no lo vamos a hacer», aseguró.