Una menor y una mujer heridas en los choques entre mineros y Guardia Civil

Ander Azpiroz / Colpisa

ESPAÑA

El ministro del Interior asegura que las fuerzas de seguridad no consentirán acciones violentas

06 jul 2012 . Actualizado a las 22:13 h.

La localidad asturiana de Pola de Lena se convirtió la noche del pasado jueves en escenario de una batalla campal entre mineros y Guardia Civil cuyo saldó se cerró con dos personas heridas, una de ellas una niña de cinco años.

Los incidentes se iniciaron a las 22.30 horas, cuando un grupo de trabajadores del carbón cortó la autopista A-66 en ambos sentidos con barricadas y un autobús atravesado. La intervención de la Guardia Civil para reabrir la vía provocó un intenso enfrentamiento en el que resultó herida la menor al atravesar una pelota de goma la ventana del cuarto piso donde se ubica su domicilio. La niña fue trasladada a un centro hospitalario para ser tratada de diversos cortes en la cara.

Según argumentó la Delegación de Gobierno, la pelota es la habitual utilizada por las fuerzas antidisturbios, aunque en esta ocasión presentaba señales de haber sido manipulada por los mineros para ser usada contra los agentes de la Guardia Civil. Al mismo tiempo, una mujer sufría lesiones también por cortes tras impactar un cohete contra su ventana.

Los enfrentamientos se prolongaron hasta las 3,30 horas de la madrugada, solo entonces la A-66 pudo ser de nuevo abierta al tráfico. A lo largo de este viernes se siguieron registrando en distintos puntos de Asturias choques que se cerraron con un balance de seis mineros detenidos y dos agentes heridos por quemaduras.

Imponer el orden

El ministro del Interior se mostró este viernes especialmente preocupado con los disturbios que viven desde hace más de un mes las cuencas mineras en protesta por los recortes al sector. Jorge Fernández Díaz exigió a los manifestantes «mesura y responsabilidad» a la vez que alabó la prudencia que están mostrando las fuerzas de seguridad para evitar que el enfrentamiento vaya a mayores. «Gracias a Dios y a esa profesionalidad no se ha producido ninguna desgracia», afirmó. El titular de Interior admitió que la grave situación económica obliga a «tomar medidas que no son del agrado de nadie», pero esos ajustes, advirtió, «no justifican actitudes violentas, que no se van a consentir».

Más duras fueron las palabras del director general de la Guardia Civil. Arsenio Fernández de la Mesa recordó que cuando la Benemérita actúa «es para imponer el orden». Denunció además que el choque en Pola de Lena supuso numerosas bajas entre los efectivos de la Guardia Civil, entre los que se registraron 60 heridos, uno de ellos con una pierna perforada por una bola de rodamiento.

«Los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado están preparados porque tienen un gran número de efectivos y están capacitados para imponer el orden y la ley», advirtió Fernández de Mesa.