Soraya Saénz de Santamaría considera «un pacto de Estado» el acuerdo alcanzado con las autonomías para recortar el gasto en 18.000 millones de euros. Economía dará conocer el lunes los nombres de los auditores de los activos de la banca.
19 may 2012 . Actualizado a las 04:04 h.La vicepresidente del Gobierno, Soraya Saénz de Santamaría, anunció hoy que el Gobierno someterá a las comunidades autónomas a un control mensual de las cuentas públicas para asegurarse de que cumplen el déficit público. «Se trata de un cambio de mentalidad», añadió
Sáenz explicó que el acuerdo de recorte de 18.000 millones de euros alcanzado ayer con las comunidades es un auténtico «pacto de estado» y dio las gracias «a todos los participantes por la responsabilidad con la que han actuado».
Con la aprobación de los planes de ajuste de las comunidades autónomas, todas salvo Asturias, por parte del Consejo de Política Fiscal y Financiera, se ha puesto en marcha, como prevé la ley de Estabilidad Presupuestaria, el control mensual y trimestral de las cuentas autonómicas. Los Planes Económico-Financieros de Reequilibrio van a ser los primeros cuyo seguimiento y aplicación se va a realizar en el marco de la nueva normativa y van a ser sometidos a un estricto seguimiento para garantizar su cumplimiento final.Las autonomías tendrán un control mensual de su ejecución presupuestaria y trimestral del cumplimiento de los Planes Económico-Financieros de Reequilibrio.
El Gobierno añade que, como complemento de las medidas de seguimiento, la ley de Estabilidad facilita mecanismos preventivos, correctivos, coercitivos y de cumplimiento forzoso que refuerzan la consecución de los objetivos de estabilidad, «la manera de empezar la recuperación económica».
Auditores de la banca
Por otra parte, Sáenz de Santamaría ha anunciado que el Ministerio de Economía dará a conocer el lunes el nombre de las dos firmas independientes encargadas de auditar los activos inmobiliarios de la banca. La vicepresidenta ha añadido que la auditoría se dividirá en dos fases: la primera será un «stress test» que se realizará en el plazo de un mes, mientras que la segunda consistirá en un «análisis más pormenorizado» de los balances de cada entidad.