Jaime Montalvo, expresidente del CES, árbitro del conflicto entre Iberia y el Sepla

Efe

ESPAÑA

Tendrá diez días para resolver el conflicto que mantienen desde hace meses por la creación de la filial de bajo coste, Iberia Express

29 abr 2012 . Actualizado a las 17:54 h.

Iberia y el sindicato de pilotos Sepla en la compañía han señalado este domingo que aceptan la decisión del Ministerio de Fomento de nombrar a Jaime Montalvo, expresidente del Consejo Económico Social (CES), árbitro en el conflicto que mantienen desde hace meses.

La titular de Fomento, Ana Pastor, ha anunciado que Montalvo, catedrático de Derecho del Trabajo y un profesional «de reconocido prestigio», será el árbitro en el conflicto entre la empresa y los pilotos.

La ministra ha adelantado que Montalvo tendrá a partir de ahora un plazo de diez días para resolver el conflicto, que supuso la convocatoria por parte del Sepla de 42 jornadas de huelga, de las que se llevaron a cabo 18, la última el viernes pasado, en protesta por la creación de la filial de bajo coste, Iberia Express, que opera desde el 25 de marzo.

El Consejo de Ministros acordó el pasado viernes establecer un plazo para que ambas partes (el sindicato Sepla Iberia y la compañía Iberia) buscasen un árbitro y, en el caso de que no se pusieran de acuerdo, lo designaría Fomento, lo que finalmente ha ocurrido.

Tras hacerse público el nombramiento de Montalvo, fuentes de Iberia han indicado a Efe que no pondrán ninguna alegación a la elección del ministerio.

Tampoco lo harán los pilotos, que desean que el conflicto se resuelva cuanto antes, según fuentes sindicales, que han señalado a Efe que el Sepla propuso dos nombres que fueron rechazados por la compañía.

Iberia informó ya el viernes, tras conocerse el anuncio por parte de la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, de la decisión del Gobierno de imponer un arbitraje obligatorio, de que no iba a proponer ningún árbitro y que esperaría a conocer la propuesta de Fomento.

La respuesta de los pilotos al arbitraje fue la desconvocatoria de las jornadas de huelga que tenían previsto llevar a cabo hasta el próximo 20 de julio (todos los lunes y viernes).

Aunque Iberia se puso en seguida a reprogramar los vuelos inicialmente cancelados por el paro, no ha recuperado los de mañana por no haber ya tiempo material para reorganizar la operación, y sí los del 4 y 7 de mayo.