Rajoy presume de mayoría pese a no sumar apoyos a sus cuentas

Enrique Clemente Navarro
Enrique Clemente MADRID / LA VOZ

ESPAÑA

Solo logró el respaldo de los diputados de Foro y UPN a los Presupuestos

26 abr 2012 . Actualizado a las 11:36 h.

El Gobierno aplicó ayer el rodillo de su mayoría absoluta en el Congreso para rechazar las diez enmiendas a la totalidad presentadas a sus Presupuestos, sin que lograra atraerse el apoyo de ningún grupo, tan solo el de los diputados de UPN y Foro Asturias. Algo inédito en lo que va de legislatura. Los populares desistieron de cortejar a CiU para conseguir su respaldo al constatar que el acuerdo era «imposible», como señaló Josep Antonio Duran i Lleida, y se resignaron a que las cuentas públicas pasaran su primer trámite con 182 votos en contra de la devolución, 156 a favor y una abstención.

Pero lejos de mostrar desánimo o preocupación por esa soledad parlamentaria, lanzó el mensaje a la oposición, pero también a la UE y a los mercados, de que no va a variar ni un milímetro su hoja de ruta, que incluye los recortes necesarios para bajar el déficit al 5,3 % este año. Tanto Mariano Rajoy como Cristóbal Montoro dejaron claro que no necesitan a nadie para sacar adelante sus medidas. Rajoy exhibió la «fortaleza» de su Ejecutivo, que cuenta con una «amplia mayoría» para tomar las decisiones que España necesita, a diferencia de otros países con más dificultades porque no la tienen. El presidente destacó que los Presupuestos contienen medidas «difíciles, duras y que no gustan», pero que «sin ningún género de dudas» llevarán hacia la recuperación económica, aunque los resultados no se verán a corto plazo. «Yo estoy muy contento, la situación económica es muy difícil y en un momento como el que estamos viviendo se necesita un Gobierno fuerte y con apoyos suficientes en la Cámara para sacar las políticas adelante», manifestó Rajoy en los pasillos del Congreso.

Ya en el pleno, el titular de Hacienda destacó que el Gobierno tiene «los apoyos que le ha dado la mayoría de la sociedad, que le otorgan una gran estabilidad política». «Lo que algunos llaman soledad es una mayoría absoluta», añadió.

En la sesión de ayer, los nacionalistas integrados en el Grupo Mixto hicieron frente común contra el Gobierno, sus Presupuestos, sus recortes y su intento de centralización. El diputado de Amaiur Rafael Larreina señaló que los Presupuestos son «impulsores de la crisis social», ya que «por cada 1.000 millones de euros de recorte de gasto el paro se incrementa en 70.000 personas». Y, añadió, «son ajenos a la realidad económica y social de Euskal Herria y no contemplan ninguna contribución a la nueva etapa política de resolución del conflicto político».

Varapalo de Montoro

Alfred Bosch, de ERC, afirmó que «son los Presupuestos del sheriff de Nottingham, que atraca a los necesitados para favorecer a los privilegiados». El diputado de Coalición Canaria Pedro Quevedo reprochó a Rajoy que utilice el argumento de la deuda pública para liquidar el Estado de bienestar, su «centralismo exacerbado» y que haya incumplido los acuerdos alcanzados con su partido en la investidura.

Montoro les respondió con gran dureza y los acusó de ir «a contracorriente de las ideas políticas que están marcando el mundo», «poner trabas mentales» y tener una «visión aislada de la realidad», preguntando siempre «qué hay de lo mío». Y les advirtió de que «hay que dejar de mirarse el ombligo».