Los pilotos refuerzan su presión sobre Iberia con nuevos paros

d. varela MADRID / COLPISA

ESPAÑA

Suprimidos 156 vuelos en la primera de las 30 jornadas convocadas

10 abr 2012 . Actualizado a las 07:02 h.

El conflicto entre los pilotos de Iberia y la compañía se reanudó tras la tregua concedida durante la Semana Santa. La aerolínea canceló ayer 156 vuelos -diez de ellos en Galicia-, lo que supone un 40 % de los programados para el día, por la jornada de huelga convocada por el Sepla. Una circunstancia que se repetirá hasta completar los 30 días de paros anunciados cada lunes y viernes hasta el 20 de julio en protesta por la creación de Iberia Express, una línea de bajo coste que, según el sindicato de pilotos, pone en riesgo el futuro de la empresa.

La jornada transcurrió sin incidentes y con el cumplimiento de los servicios mínimos, según la compañía. De los vuelos cancelados, 54 correspondieron a destinos nacionales, 64 a operaciones de medio radio, principalmente a destinos europeos, y nueve a trayectos transoceánicos. Las colas en los mostradores de Iberia en el aeropuerto de Barajas eran la consecuencia más visible de las movilizaciones. La aerolínea facilitó el cambio de billetes o el reembolso de tarifas a los clientes afectados y recolocó a los usuarios en vuelos alternativos.

Las posibilidades para encontrar una solución a corto plazo son, por ahora, escasas, ya que ambas partes se acusan y se responsabilizan mutuamente de lo ocurrido.

El jefe de acción sindical del Sepla, Justo Peral, anunció que están dispuestos a reanudar el diálogo, pero denunció a Iberia por boicotear todos los intentos de negociación. «Hasta el Gobierno sabe los planes de ahorro que hemos presentado y que triplica el que espera tener Iberia con la low cost», aseguró.

La protesta llevó pareja también su guerra de cifras. Según Peral, con los 15,5 millones de salario de los 11 directivos de la compañía se podría contratar a 460 pilotos con un sueldo bruto de 36.000 euros. Por su parte, Iberia negó esos datos y anunció que su directiva, incluido el consejero delegado, Rafael Sánchez-Lozano, se ha congelado el sueldo a los niveles del 2011 «a la luz de las condiciones económicas del mercado doméstico».

Desde que comenzaron las protestas, Iberia ha despedido a ocho pilotos por una «infracción muy grave» en sus obligaciones laborales. En la mayor parte de los casos por negarse a volar durante el período de incidencias, es decir, el tiempo en que los pilotos no tienen programado ningún vuelo pero están a disposición de la compañía para cualquier contingencia.

El Sepla pide la readmisión de sus compañeros y el cierre de los 34 expedientes que han sido abiertos a otros tantos trabajadores.