Los españoles creen que Rajoy no habría gestionado mejor que Zapatero la crisis, de la que culpan principalmente al Gobierno, según el CIS
05 abr 2012 . Actualizado a las 07:02 h.Desconfianza, desánimo, pesimismo, escepticismo. Estas cuatro palabras sirven para resumir los resultados del barómetro y el estudio poselectoral del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) conocidos ayer. El primero se realizó entre el 2 y el 11 de marzo y el segundo desde el 24 de noviembre al 15 de enero, justo después de las elecciones del 20-N. Los españoles no ven la luz al final del túnel de la crisis a pesar del cambio de Gobierno. El indicador de confianza económica se sitúa en marzo en el nivel más bajo desde su creación (27), cinco décimas peor que antes de los comicios. Nueve de cada diez ciudadanos consideran que la situación económica es mala o muy mala y solo el 15,6% creen que mejorará dentro de un año. El paro sigue siendo el principal problema con gran diferencia, y en ascenso, seguido por los de índole económica, la clase política y la corrupción.
Además, casi la mitad de los encuestados (46,6 %) consideraban poco después de celebrarse las generales que si Mariano Rajoy hubiera estado al frente del Ejecutivo no habría gestionado mejor la crisis que José Luis Rodríguez Zapatero, frente a un 30,1 % que pensaban justamente lo contrario. Entre los votantes del PP había un 8,2 % que creían que Rajoy no habría superado la actuación del líder socialista y un 17 % que no contestaban. Pero también es cierto que un 12,8% de quienes dieron su voto al PSOE estimaban pasada la cita con las urnas que el popular sí lo habría hecho mejor.
Instituciones y políticos, mal
Los españoles consideran que el Gobierno (un 30,8%) fue el mayor responsable de la crisis, seguido por los bancos (23,6%) y la situación económica internacional (21,7%). La cifra de los que culpan fundamentalmente al Ejecutivo de Zapatero se dispara hasta el 52,1% entre los votantes del PP y baja al 18,3 % en los socialistas. El descrédito de instituciones y políticos también queda de manifiesto. Los ciudadanos desconfían del Parlamento, los partidos, el poder judicial, los medios de comunicación y, sobre todo, de los bancos (2,6 puntos sobre 10). Solo se salvan las oenegés (5,33). Todos los líderes políticos suspenden, aunque Rosa Díez roza el aprobado (4,91) y es la mejor valorada, seguida por Rajoy, Uxue Barkos y Rubalcaba. El presidente del Gobierno supera al líder de la oposición en competencia y honradez, pero pierde en capacidad de liderazgo. Ambos sacan su peor nota en el epígrafe preocupación por la gente.
Otras preguntas muestran el desapego creciente hacia los políticos. Por ejemplo, uno de cada tres ciudadanos declaran que, sea quien sea el que esté en el poder, siempre buscan sus intereses personales. Bastante más de la mitad (56,3 %) siguieron con poco o ningún interés las elecciones generales y la satisfacción con el funcionamiento de la democracia es moderada (4,96 sobre 10 de media).