El Gobierno pretende reducir la presencia militar en el Líbano

T. Novoa REDACCIÓN / LA VOZ

ESPAÑA

Asegura que el repliegue se hará de forma consensuada con los aliados

04 abr 2012 . Actualizado a las 07:05 h.

El ministro de Defensa, Pedro Morenés, confirmó ayer la intención del Gobierno de reducir la presencia española en la misión militar desplegada en el Líbano. Tras entrevistarse en Roma con su homologo italiano, Giampaolo di Paola, Morenés destacó que el regreso a casa de una parte de los 1.100 militares que forman parte de la misión de Finul se hará sin que afecte «ni a la seguridad de nuestras tropas allí ni a la misión que estamos cumpliendo».

El contingente español, que forma parte de una misión integrada por 12.000 soldados de 35 países, fue desplegado en el Líbano a raíz de la crisis del verano del 2006, cuando Israel, tras una incursión de fuerzas de Hezbolá en su territorio, bombardeó el sur libanés, lo que a su vez desencadenó ataques de la milicia islamista. A raíz de los ataques, el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas aprobó la resolución 1706, que ampliaba el mandato de otras de 1978, para vigilar el cese de las hostilidades, el repliegue de las tropas israelíes y el acompañamiento a las Fuerzas Armadas libanesas para garantizar el control del territorio al sur del país, asegurando asimismo el desarme de las milicias y el acceso de la población civil a la ayuda humanitaria. El coste de la misión para las arcas españolas fue el año pasado de 196,4 millones de euros.

Morenés aseguró: «Estamos en el Líbano con una presencia mayor de la necesaria», especialmente después de que, el 30 de enero, el general español Alberto Asarta cediera al italiano Paolo Serra el mando de la fuerza de Naciones Unidas. El ministro aseguró que la reducción de efectivos «no se va a hacer de manera drástica sino de manera consensuada».

El mismo principio se aplicará a la misión en Afganistán, con un calendario de retirada que culminará en el 2014 tras un proceso escalonado que se negociará especialmente con norteamericanos e italianos, porque, dijo el ministro, «son con los que estamos directamente vinculados».