El secretario general del PSOE cree que ahora que el presidente del Gobierno no es partidario «lo pondrá» tras las elecciones en Asturias y Andalucía
18 mar 2012 . Actualizado a las 18:58 h.«La derecha dice una cosa y hace la contraria». El secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha criticado este domingo las políticas y medidas aplicadas por el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, tras mostrar advertir que tras las elecciones andaluzas y asturianas impondrá el copago sanitario.
El líder de la oposición ha participado en un acto de campaña junto al cabeza de lista del PSOE al Parlamento andaluz por Almería, José Luis Sánchez Teruel, en el que ha hecho referencia a las palabras del presidente del Gobierno en un mitin en Oviedo en el que aseguró que no es partidario del copago en la sanidad.
«En la campaña electoral dijo que no iba a subir los impuestos, y los subió, dijo que no iba a abaratar el despido, y los ha puesto a precio de saldo», ha señalado Rubalcaba antes de añadir que el copago sanitario «lo pondrá, como un impuesto a la enfermedad», pero una vez pasadas las elecciones autonómicas.
En esta misma línea ha aludido a Javier Arenas, el candidato del PP a la Presidencia de la Junta de Andalucía, al que considera«exactamente igual» que el presidente del Gobierno, porque forma parte de «esa derecha» que está «aprovechando la crisis» como un «pretexto» para «ajustar las cuentas del estado de bienestar», informa EFE.
«Hay que votar no» a los que han «mentido con lo que iban a hacer» y están «aprovechando la crisis» para hacer «ajustes ideológicos» en el estado de bienestar, «a quien dijo que no iba a subir impuestos, a quien ha engañado a los pensionistas» y ha congelado el salario mínimo interprofesional, ha indicado.
Para Rubalcaba, estos «ajustes ideológicos» continuarán con el copago sanitario, una medida que el PP ha apoyado en Cataluña. El líder socialista ha insistido en la idea de que los presidentes de Murcia y Galicia, Ramón Luis Valcárcel y Alberto Núñez Feijoo, han planteado el copago, pero que desde el Gobierno se les ha mandado «callar» hasta después de las elecciones andaluzas y asturianas.