Pretende que las comunidades tengan normas económicas comunes
15 mar 2012 . Actualizado a las 07:00 h.Mariano Rajoy quiere perfeccionar el actual modelo del Estado de las autonomías, lograr que sea más eficiente, pero no sustituirlo por otro, aunque pretende impulsar que las comunidades tengan normas comunes en materia económica. El presidente del Gobierno niega que tenga un interés recentralizador, como le achacan los partidos nacionalistas.
«Yo no tengo intención de hacer tabla rasa de del régimen autonómico». Así respondió ayer en la sesión de control del Congreso al portavoz del PNV, Josu Erkoreka, que le preguntó si el Ejecutivo quiere aprovechar la crisis económica para rediseñar la organización territorial del Estado. «No tengo ningún interés en ello, se lo he dicho en el debate de investidura y lo reafirmo ahora», insistió Rajoy. «Lo único que pretendemos es mejorar el funcionamiento de todas las Administraciones públicas y hacerlo mediante un sistema tan civilizado como es el diálogo y el acuerdo», añadió. Es decir, que «sean más eficaces, que sus cuentas públicas sean viables y que el sistema autonómico funcione mejor de cara al ciudadano».
«Estados compuestos»
Erkoreka se mostró de acuerdo en que se supriman duplicidades y solapamientos, pero añadió que los sectores políticos y mediáticos que abogan por refundar el Estado autonómico consideran lo que llamó el «Estado compuesto» como «sinónimo de caos, ineficiencia y despilfarro». Por eso, apuntó, «se permiten ironizar cuando hablan de instituciones que se multiplican por diecisiete».
El diputado nacionalista vasco puso como ejemplos para refutar ese planteamiento a Estados compuestos exitosos como Alemania, Estados Unidos o los países emergentes (Brasil, la India, México). Aseguró que «la pujanza, el desarrollo y la prosperidad vienen de la mano de los Estados compuestos», a los que contrapuso otros «unitarios» como Grecia, Portugal o Irlanda, que no son precisamente ejemplos de eficiencia.
Erkoreka terminó diciendo que el PNV no tiene nada en contra de que algunos presidentes autonómicos quieran devolver competencias al Estado, pero sí de que se convierta en «una regla que se imponga inexorablemente a todas las demás, a las que quieren y a las que no solamente no quieran, sino que quieren ampliar sus competencias hasta el infinito y más allá».
Rajoy insistió en que él no ha dicho que vaya a hacer nada de eso y se remitió a las medidas que ha tomado, como el plan para pagar a los proveedores o el acuerdo para limitar el déficit adoptado en el Consejo de Política Fiscal y Financiera, con la única oposición de Andalucía.
«Más eficaces»
«De lo que se trata es de que no seamos ajenos los unos a los otros, de que podamos hablar, de que podamos ver cómo somos más eficaces, de que podamos tener unas normas», afirmó. «Igual que en Europa queremos normas comunes en materia económica, ¿por qué en España no podemos tener también normas en materia económica?», añadió el presidente del Gobierno, algo que calificó como «razonable», «operativo» y «bueno para todos». «Estoy convencido de que usted acabará siendo un entusiasta del planteamiento que le haga el Gobierno de España», finalizó Mariano Rajoy su intervención con cierta ironía.
el presidente niega que vaya a recentralizar el estado con sus reformas