La campaña empieza con todo abierto en Andalucía y Asturias

Enrique Clemente Navarro
Enrique Clemente MADRID / LA VOZ

ESPAÑA

Según el CIS, el PP roza la mayoría absoluta en la comunidad andaluza, mientras la dispersión en el Principado lo deja todo pendiente de pactos

09 mar 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

La suerte no está echada. Todas las posibilidades están abiertas en las elecciones que se celebrarán el día 25 en Andalucía y Asturias. Ni Javier Arenas tiene asegurada la presidencia ni se vislumbra quién gobernará en el Principado. Estas son las conclusiones del sondeo electoral del Centro de Investigaciones Sociológicos (CIS) dado a conocer ayer solo unas horas antes del pistoletazo de salida de la campaña, que comenzó anoche.

En la comunidad andaluza, el PP ganaría claramente con el 44,9 % de los votos, rozando la mayoría absoluta (54-55 de los 109 escaños de la Cámara), con más de siete puntos de diferencia sobre los socialistas, que se desploman (44-46), y en tercer lugar se situaría Izquierda Unida, con una importante subida (9-10). Esto significa que Arenas toca el poder con los dedos, pero José Antonio Griñán aún podría mantenerlo si el PSOE e IU obtuvieran el mejor resultado que les otorga la horquilla. Y eso a pesar de que solo uno de cada cuatro andaluces considera buena su gestión, si bien está mejor valorado que su rival (4,54 frente a 4,23).

En cualquier caso, la tercera parte de los electores aún no han decidido su voto, lo que refuerza la idea de que no hay nada decidido. Aunque la pulsión de cambio es evidente después de 30 años de poder socialista, ya que más de la mitad de los encuestados son partidarios de que gobierne otro partido. Incluso un tercio de los votantes socialistas verían con buenos ojos la alternancia.

En Asturias, ningún partido llegaría a los 23 escaños necesarios para obtener la mayoría absoluta. De acuerdo con la encuesta del CIS, los electores castigarían duramente a Francisco Álvarez Cascos por convocar los comicios tras solo medio año de gobierno. El PSOE, con Javier Fernández al frente, sería el partido más votado con el 28,2 % (14 escaños, uno menos que en el 2011), por delante de los populares, que recuperan terreno tras la debacle de mayo (11-12) y el FAC, que caería al tercer puesto (10-11). Al igual que en Andalucía, IU subiría sensiblemente, de 4 a 7 diputados. La entrada de UPyD, con dos escaños, complicaría aún más el panorama poselectoral, ya que podrían ser claves para inclinar la balanza hacia la derecha o la izquierda. En el mejor escenario posible para sus intereses, los populares y Cascos llegarían a la mayoría absoluta, aunque en ese caso no habría que dar por descontado el pacto. La izquierda no llega a los 23 de los 45 escaños de la Cámara, pero podría gobernar en minoría. El socialista Fernández es el líder mejor valorado (3,85) mientas Cascos es el cuarto (3,35), por detrás de la popular Mercedes Fernández y de Jesús Iglesias (IU).

Más de la mitad de los asturianos consideran negativo el adelanto electoral. Aunque los encuestados consideran algo más responsable al PP que al FAC de la falta de de acuerdo para aprobar los presupuestos, que fue lo que precipitó la disolución del Parlamento.