Los extranjeros con dos años en el Ejército obtendrán la nacionalidad

Alfonso Torices MADRID / COLPISA

ESPAÑA

La medida afecta a casi un 6 % de los 82.875 soldados de tropa y marinería

27 ene 2012 . Actualizado a las 07:08 h.

El ministro de Defensa, Pedro Morenés, explicó ayer en el Congreso que tiene la intención de cumplir con la promesa electoral del PP de conceder la nacionalidad española a todos los extranjeros que hayan servido más de dos años en las Fuerzas Armadas. La medida formará parte de la reforma de la ley de tropa y marinería, y la previsión es que la concesión sea automática para todo el que lo solicite y reúna este requisito. El responsable del departamento dijo que es el mínimo reconocimiento que se debe dar a quien «se ha arriesgado al servicio de España». Morenés desconocía a cuántos extranjeros podría beneficiar la reforma. Las últimas cifras publicadas sobre la composición de las Fuerzas Armadas indican que casi un 6 % de los 82.875 soldados de tropa y marinería son extranjeros, lo que hace un año sumaba 4.725 personas, 762 de ellas mujeres.

Todos los extranjeros alistados en el Ejército y la Marina son naturales de países iberoamericanos -de forma muy especial, de Colombia y Ecuador- y casi 300 de estos soldados forman parte de los contingentes desplazados en misiones de paz internacionales. Hasta el momento, sus posibilidades de obtener la nacionalidad son iguales a las de cualquier otro trabajador inmigrante, que además de tener que acreditar un período temporal de residencia más amplio necesita cumplir con otra serie de requisitos que demoran mucho e incluso a veces imposibilitan la concesión.

Morenés, en una comparecencia en la que presentó las grandes líneas de su proyecto para la legislatura, explicó que revisa todo el despliegue de militares españoles en el mundo para determinar qué misiones es preciso prorrogar y en qué condiciones, si requieren modificaciones, o si hay que cancelar alguna.

El ministro no profundizó en este aspecto, que prometió abordar dentro de unas semanas, en una comparecencia monográfica, en la que explicará sus conclusiones. Lo que sí explicó es por qué el inicio de la retirada española de Afganistán, prevista para este trimestre, no comenzará hasta el próximo otoño. Dijo que así se lo pidieron los aliados de la OTAN ante el peligro de debilitar la seguridad de algunas zonas del país justo al comienzo de la primavera, que es cuando los talibanes centran cada año sus ofensivas.

Afganistán, escenario bélico

Señaló Morenés que la decisión se tomó después de comprobar que las tropas gozan en sus ubicaciones de unos parámetros de seguridad razonables, pese a ser la operación más peligrosa en que participa España. «Es una misión de paz, pero un escenario bélico, de guerra», reconoció el ministro, porque -agregó- quiere desterrar «los eufemismos». Añadió que la continuidad de la misión del Líbano se discute ahora en la ONU y que la seguridad de los pesqueros en el océano Índico seguirá en manos de agentes privados asesorados por el Ejército.