Garzón vuelve a pedir al Supremo la recusación de dos de los magistrados en la primera sesión del juicio

Efe

ESPAÑA

BENITO ORDOÑEZ

El juez pide al tribunal que le garantice la posibilidad de recurrir en una segunda instancia, en caso de una hipotética condena.

18 ene 2012 . Actualizado a las 10:31 h.

El juez Baltasar Garzón ha vuelto a formular al Tribunal Supremo, que le juzga por ordenar las escuchas del «caso Gürtel», la recusación de dos de los magistrados de la sala, al tiempo que ha pedido que se le garantice la posibilidad de poder recurrir en segunda instancia a la Sala 61 del TS en caso de una hipotética condena.

El tribunal se ha retirado en un receso para decidir si admite dichas peticiones que, de ser admitidas, podrían retrasar el juicio. Las solicitudes de Garzón, que según el propio abogado podrían retrasar en 24 horas la continuación de la vista, no han sido respaldadas por el fiscal Antolín Herrero, a pesar de que el Ministerio Público no acusa y pide su absolución. No obstante, en el caso de que la sala admitiera la audición de las escuchas, ha reclamado que sea a puerta cerrada. Está previsto que la sesión se reanude a partir de las 13.00 una vez haya deliberado la sala.

El abogado de Garzón, Francisco Baena Bocanera, ha iniciado su intervención en la fase de cuestiones previas de la vista oral a Garzón por ordenar grabar las conversaciones en prisión entre los principales imputados en el «caso Gürtel» con sus abogados, que le acusan de prevaricación y violación de las garantías constitucionales.

Baena Bocanera ha vuelto a plantear la recusación de los magistrados Luciano Varela y Manuel Marchena, por considerar que su imparcialidad está comprometida al ser éstos, respectivamente, los instructores de las otras dos causas abiertas a Garzón en el Supremo: la relativa a la Memoria Histórica y la que le investiga por los patrocinios de los cursos que impartió en Nueva York entre 2005 y 2006. El letrado ha recordado que el Tribunal Constitucional, al rechazar el amparo que solicitó el magistrado para apartar a Marchena de la vista, señaló que en el inicio del juicio podía volver a plantear su recusación.

El abogado Baena Bocanegra también ha planteado al tribunal que se permita a Garzón la posibilidad de presentar un recurso de apelación ante la Sala del 61 del TS, encargada de los casos de aforados, ya que no está prevista esa posibilidad, lo que en opinión del letrado impide al magistrado «ejercer un derecho plenamente reconocido».

Garzón, que no se sienta en el banquillo de los acusados, sino en el estrado reservado a los letrados vestido con toga y puñetas, se mantiene atento a la intervención de su abogado, que también ha denunciado la «discriminación» que ha sufrido, al haber excluido el tribunal como prueba el auto del magistrado del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM), Antonio Pedreira, que prorrogó las escuchas ordenadas por Garzón. Así, ha pedido que se admitan las recusaciones y se incluya ese auto de Pedreira entre las pruebas, así como la audición de las grabaciones, que también le fue rechazada, aunque ha admitido que esto podría suponer un retraso de 24 horas para que la sala pueda resolver sus peticiones.

Gran expectación

Garzón ha llegado a las 10.13 horas al Tribunal Supremo, en medio de una gran expectación mediática y escoltado por agentes de seguridad. Las acusaciones piden entre 10 y 17 años de inhabilitación por los delitos de prevaricación y violación de las garantías constitucionales. El juiz ha llegado acompañado de su abogado, y varios miembros de la Fuerzas de Seguridad de la Audiencia Nacional. Poco antes llegaba a pie desde la Audiencia Nacional al Alto Tribunal un grupo de magistrados y fiscales, que han acudido para arropar a su compañero. Entre ellos estaban la fiscal Dolores Delgado, los jueces de instrucción Fernando Andreu y Santiago Pedraz y los magistrados de la sala de lo penal Javier Martínez Lázaro, Ramón Sáez Valcárcel, Clara Bayarri y José Ricardo de Prada, estos últimos son los que firmaron el voto particular a favor de la competencia de Garzón para investigar los crímenes del franquismo.

Las acusaciones piden para el juez entre 10 y 17 años de inhabilitación

Frente a las puertas del Supremo varias decenas de personas, convocadas por la plataforma «Solidarios con Garzón», se han concentrado para denunciar «la persecución política» al magistrado de la Audiencia Nacional, suspendido de sus funciones desde mayo de 2010.

El grupo de simpatizantes, encabezado por la actriz Pilar Bardem y el diputado de IU Gaspar Llamazares, portaba una gran pancarta en la que se podía leer «Contra la inmunidad, solidaridad con las víctimas del franquismo», al tiempo que coreaban gritos en solidaridad con apoyo al juez e insistiendo en que «hay que juzgar al franquismo criminal». Asimismo llevaban carteles con eslóganes como «tapan sus delitos echando a Garzón» o «acallan al juez; mañana a ti».

A las puertas del Supremo también han acudido una decena de funcionarios del Juzgado Central de Instrucción número 5 de la Audiencia Nacional, del que era titular Garzón antes de ser suspendido por el Consejo General del Poder Judicial, «para apoyar al jefe», e incluso alguno de ellos se ha cogido un día a cuenta de sus libranzas para estar junto al magistrado. Casi un centenar de medios de comunicación de 15 países se han acreditado para el que será el primer juicio al que tenga que enfrentarse Garzón este mes de enero, ya que el próximo martes será juzgado también en el Tribunal Supremo por declararse competente para investigar los crímenes del franquismo.