Rubalcaba logra el doble de avales que Chacón

Colpisa

ESPAÑA

09 ene 2012 . Actualizado a las 01:08 h.

Alfredo Pérez Rubalcaba se anotó el primer tanto en la competición que mantiene con Carme Chacón para hacerse el próximo mes con la secretaría general y el liderazgo de PSOE. El exvicepresidente del Gobierno logró que 58 de los 244 miembros del comite federal -la cúpula del partido- estampasen su firma en la lista de avales internos que en las próximas horas le convertirán de manera oficial en precandidato a dirigir la formación los próximos cuatro años.

Duplicó el número de apoyos logrados por su oponente, ya que la exministra de Defensa, según sus colaboradores, recogió entre 25 y 30 avales, lo que también le asegura el título de precandidata, al superar el mínimo de 24 requerido por el reglamento que rige el próximo congreso federal, a celebrar el días 3, 4 y 5 de febrero en Sevilla. De hecho, el equipo de Chacón restó toda importancia al número de firmas de uno y otro porque dicen que ellos pararon de pedir rúbricas a los miembros del comité federal, reunidos hoy en Madrid para aprobar la ponencia marco del congreso, en cuento lograron la cifra imprescindible.

Lo cierto es que estos avales solo sirven para que el partido te considere precandidato y te proporcione medios y asistencia para desarrollar la campaña electoral interna. Los avales importantes, los que te convierten en candidato oficial a la secretaría general, son el mínimo de 191 firmas que te tienen que otorgar en el mismo congreso de Sevilla los delegados, las mismas personas que horas después votarán al nuevo líder. Sin estos últimos apoyos es imposible ser aspirante.

No obstante, es evidente que el equipo de Rubalcaba quiso hacer con su más de medio centenar de respaldos una primera demostración de fuerza ante los militantes. No solo logró más del doble de los avales precisos sino que buscó un respaldo cualitativo. Su lista de apoyos la inaugura el lendakari Patxi López, un dirigente muy respetado en el PSOE, y la continúan los secretarios generales de Asturias y Cantabria y los exministros Ramón Jáuregui (Presidencia) y Trinidad Jiménez (Exteriores). En un documento que firman dirigentes de todas las comunidades, miembros del antiguo sector guerrista y de las juventudes socialistas, están también la consejera andaluza Micalela Navarro, los consejeros del Gobierno vasco Isabel Celaá e Iñaki Arriola, o el alcalde de Lugo, Xosé Orozco.

Fuerzas equilibradas

El equipo de Chacón rechazó desvelar los nombres de los dirigentes de su lista, pero incluye al expresidente de Castilla-La Mancha José María Barreda, al portavoz de Izquierda Socialista, Juan Antonio Barrio, a la secretaria de la Mesa del Congreso Teresa Cunillera, al concejal madrileño Pedro Zerolo, y muy probablemente a más dirigentes catalanes como el propio primer secretario del PSC, Pere Navarro.

Pese a los fuegos artificiales de los avales, muchos dirigentes coinciieron hoy en que el pulso que mantendrán en las próximas cuatro semanas Rubalcaba y Chacón tiene un resultado incierto a día de hoy, porque parten con el PSOE dividido y con unos apoyos preliminares equilibrados. Lo único que parece ya casi seguro, aunque no se podrá confirmar hasta iniciado el congreso, es que no habrá tercer aspirante a la secretaría general.

La dirección de la federación que todos consideran determinante para la victoria, la andaluza, con un cuarto de los delegados del congreso, no dirá quien es su preferido hasta la última semana de enero, acabada la elección de los representantes en las asambleas locales. Así lo afirmó su secretario, José Antonio Griñán, que exigió a los candidatos programas volcados en la gente y equipos intergeneracionales y paritarios.

Los dos principales protagonistas se vieron las caras por primera vez desde que son oponentes oficiales en la propia reunión del comité federal, donde se sientan hombro con hombro. En las imágenes ofrecidas por el PSOE se les ve muy sonrientes, pero ni se miran ni se saludan.