El Ejecutivo corrige a De Guindos y no vetará las cuentas autonómicas

a. montilla MADRID / COLPISA

ESPAÑA

La vicepresidenta, Sáenz de Santamaría, ayer, en la rueda de prensa tras el Consejo de Ministros.
La vicepresidenta, Sáenz de Santamaría, ayer, en la rueda de prensa tras el Consejo de Ministros. B. ORDóÑEZ< / span>

La Generalitat de Cataluña tilda la propuesta del ministro de intolerable, y el Gobierno vasco la considera «un ataque inaceptable al autogobierno»

06 ene 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

Soraya Sáenz de Santamaría hizo ayer todo lo posible -sin demasiado éxito- por evitar que pareciese que desautorizaba de manera explícita al ministro de Economía, Luis de Guindos, en relación con la elaboración de una ley que permitiría al Gobierno central ejercer veto sobre los presupuestos de las comunidades. Unas declaraciones que hizo a un periódico norteamericano y que han provocado un aluvión de críticas de los responsables autonómicos de todas las formaciones, incluidos algunos del PP (no es el caso del de Galicia).

La vicepresidenta lo desmintió de manera indirecta. Tuvo que responder hasta a cinco preguntas sobre esta cuestión en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros. En todas matizó que lo que pondrá en marcha el Ejecutivo será la ley que desarrolle la reforma constitucional aprobada al final de la legislatura pasada. Un cambio que permite establecer techos de gasto y de endeudamiento para todas las Administraciones públicas, así como sanciones para aquellos que incumplan el equilibrio presupuestario.

Pero nada de controlar los presupuestos de las autonomías de manera previa. «Todas las Administraciones públicas están obligadas a cumplir con el objetivo del déficit, y el Estado asume su cumplimiento ante la UE», se limitó a indicar la lugarteniente de Rajoy. El asunto, en todo caso, se abordará en el seno del Consejo de Política Fiscal y Financiera, que se reunirá en las próximas semanas y del que debe salir un pacto para diseñar los mecanismos de control.

Las más duras críticas llegaron de Cataluña y el País Vasco. El portavoz de la Generalitat, Francesc Homs, tildó de intolerable esa supervisión, que, dijo, no solo «no tiene ni pies ni cabeza», sino que se «carga la autonomía financiera de la comunidad». En cuanto al Ejecutivo liderado por Patxi López, juzgó la propuesta de De Guindos como «un serio ataque al autogobierno» y advirtió de que no aceptará «tutelas de este tipo» sobre sus cuentas.