CiU amenaza con una consulta popular si el PP rechaza el pacto fiscal

Cristian Reino BARCELONA / COLPISA

ESPAÑA

Artur Mas.
Artur Mas. Alberto Estévez < / span>efe< / span>

El Gobierno autónomo la quiere usar para demostrar que el concierto económico tiene «el apoyo de la mayoría de los catalanes».

02 ene 2012 . Actualizado a las 23:33 h.

CiU ya tiene plan B si Mariano Rajoy se cierra en banda a su reclamación de pacto fiscal. Tras presentar el proyecto del concierto económico como el objetivo uno de la legislatura, la federación amenazó ayer con convocar una consulta popular que refrende esta reivindicación. Aunque no tendría carácter vinculante, el Gobierno autónomo la quiere usar para demostrar que el concierto económico tiene «el apoyo de la mayoría de los catalanes». Hace una semana, en el primer aniversario de la toma de posesión de Artur Mas, la Generalitat aprobó el anteproyecto de ley de consultas populares, y lo presentó como la herramienta que debe canalizar el llamado «derecho a decidir». La celebración de una consulta, por tanto, tensaría las relaciones entre Cataluña y el resto de España, justo cuando los mercados internacionales piden estabilidad.

Además, CiU dejó caer una segunda opción mucho más radical, que consistiría en un cierre de cajas, que airea el fantasma de la insumisión fiscal impulsada por comerciantes catalanes en 1899. «Si en el PP continuasen empeñados en ni siquiera hablar, no nos encontrarán tirando la toalla sino al contrario; como dice la expresión popular: si no quieres caldo, dos tazas», advirtió el dirigente nacionalista Oriol Pujol.

En principio y a pesar de las amenazas, la correlación de fuerzas no es favorable a CiU, que no tiene la capacidad de influir en Madrid de legislaturas anteriores. Y es que con la mayoría absoluta, el PP no necesita a los nacionalistas para sacar adelante sus iniciativas en el Congreso, sin bien podría requerir a CiU para reformas de gran calado que exijan de amplios consensos, como la reforma laboral o el apuntalamiento del sistema financiero. Sin embargo, en Cataluña los nacionalistas sí precisan ayuda. En el 2011, Mas sacó adelante los presupuestos gracias al PP y en el 2012 todo apunta a que podría volver a repetirse el escenario.

Tensiones

Aun así, CiU y PP no viven sus mejores tiempos después de que Duran i Lleida votase no a la investidura de Rajoy y Alicia Sánchez Camacho respondiera con el anuncio de que presentará una enmienda a la totalidad a la ley de acompañamiento de los presupuestos catalanes.

En el marco de estas tensiones, la amenaza del pacto fiscal sirve a CiU, por un lado, como advertencia al PP, y por otro, como manera de acercarse a ERC, que ya se mostró receptiva.