En su discurso ante el Congreso, el presidente anuncia una reducción del déficit de 16.500 millones de euros para llegar al 4,4 %. También promete hacer más pequeño el tamaño de la administración no aumentando ni reponiendo el personal público. Y el fin de los puentes.
19 dic 2011 . Actualizado a las 22:45 h.Por fin llegó la hora de la verdad para el líder del Partido Popular y vencedor de las pasadas elecciones generales, Mariano Rajoy. Ya ha leído su discurso de investidura en el Congreso. Lo comenzó con un saludo de «respeto y consideración» al Gobierno en funciones y a Zapatero. También con una proclamación de que dedicará todas sus energias a luchar contra el paro. Y lo terminó sin desvelar cuál será la estructura de su Gobierno. Sólo ha confirmado un punto que ha defendido en público en numerosas ocasiones: la recuperación del Ministerio de Agricultura.
Rajoy inició su intervención con un recuerdo a las víctimas del terrorismo, pidiendo «compromiso a toda la nación» y declarando que «han de ser los españoles y no el Gobierno los motores del cambio».
El político pontevedrés, triunfador en las urnas el 20-N, dedicó los primeros minutos de su discurso a trazar el diagnóstico de la situación de España. Dio cifras supuestamente oficiales del paro: 5,4 millones de desempleados y una tasa del 23 %. Tras una valoración de las debilidades y fortalezas del país, pasó a las propuestas. Sobre la lucha contra el déficit público, Rajoy adelantó una cifra para el 2012: quiere reducirlo en 16.500 millones de euros para así conseguir el objetivo de déficit del 4,4 % del PIB. También insinuó que tiene dudas sobre si será posible cumplir co la cifra pactada para el año 2011 del 6%.
El 30 de diciembre el Gobierno aprobará un decreto ley para prorrogar los presupuestos actuales. Y en él también se dispondrá la actualización de las pensiones para el 2012 conforme al IPC. Según el discurso de Rajoy será la única partida presupuestaria que se aumentará al alza. El resto son susceptibles de ser revisadas. ambién avanzó su intención de suprimir las prejubilaciones «salvo en circunstancias muy excepcionales». En su opinión, esta medida tiene como objetivo «poner freno a la práctica abusiva» que supone hacer de la prestación por desempleo en los últimos años de vida laboral un mecanismo de prejubilación encubierta. Ha dicho asimismo que se propone equiparar la edad real de jubilación a la edad legal.
La primera ley que aprobará el Gobierno de Rajoy será la que desarrolle el principio de estabilidad presupuestaria introducido en la Constitución. Y tendrá efectos vinculantes para el resto de las administraciones públicas. Fijará techos de deuda (un 60 %) y déficit estructural. Propone que el sector público sea más eficiente sobre el principio de austeridad y de eliminar las duplicidades. Para conseguirlo, no aumentará el personal público, manteniendo en cero la tasa de reposición, excepto en las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y en los Servicios Públicos Básicos.
Entre la batería de medidas propuestas dirigidas a mejorar la competitividad de las empresas, anunció el final de los puentes. Se traspasarán los festivos a los lunes más próximos, a excepción de las fechas con más arraigo social. Sobre la Sanidad, uno de los aspectos sobre los que había más incertidumbre, no fue muy explícito. Sí propuso un Pacto por la Sanidad a todos los partidos políticos, administraciones públicas y profesionales implicados, así como la puesta en marcha de reformas para mejorar la eficiencia del Sistema Nacional de Salud.
Sector bancario
El futuro presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, aseguró que ve «inevitable» una segunda ola de reestructuraciones en el sector financiero, con más fusiones y con el establecimiento de mayores necesidades de capital para mantener la solvencia.
Durante su discurso de investidura en el pleno del Congreso de los Diputados, afirmó que habrá un cambio del mapa bancario con el objetivo de tener entidades «rentables, fiables y solventes». Asimismo, Rajoy precisó que su Gobierno impulsará la culminación del proceso de reestructuración en los primeros seis meses del 2012.
Factura de la luz
Sobre la factura de la luz, el próximo presidente dijo que no se puede aplicar una subida de tarifa de la electricidad que recaiga sólo sobre los consumidores, ya que considera que esa no es la solución al «problema energético importante» que tiene España. Durante su discurso de investidura en el Congreso, ha explicado que las tarifas eléctricas para consumidores en España son las terceras más caras de Europa.
Rubalcaba
El presidente del grupo socialista en el Parlamento, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha pedido a Mariano Rajoy que aclare si va a subir el IVA y si reformará el sistema de pensiones como parte de sus medidas para lograr reducir el déficit en 16.500 millones de euros en el 2012. El candidato socialista ha criticado que Rajoy se opusiera con «uñas y dientes» a la subida del IVA que hizo el gobierno socialista y que ahora diga en el Parlamento que «quizá» lo suba «próximamente».
Rubalcaba también le ha pedido que explique lo que significa que la pensión sea mas proporcional a las cotizaciones y le ha recriminado que se opusiera a la reforma del sistema de la Seguridad Social y ahora pretenda acercar la edad real de jubilación a la edad legal. «No sé si dice la legal que ya son 67 años u otra o si usted va a cambiarla y retroceder a los 65 años», ha aseverado, tras preguntarle «cuándo va a dar las malas noticias».
El portavoz socialista ha advertido al nuevo presidente que sólo con un ajuste social «no llegamos» a la consolidación fiscal y a recuperar el crecimiento de la economía, ya que una política de consolidación fiscal excesiva conduce al «estrangulamiento». Asimismo, ha señalado que la reforma del sistema financiero debe ser «cuanto más rápida mejor» y que habrá que discutir si se establece o no un banco malo para los activos tóxicos procedentes del sector inmobiliario. En lo que ha sido claro es en que «no debe haber fondos públicos para los que especularon y les ha salido mal», sobre lo cual ha pedido a Rajoy que se pronuncie.
Rubalcaba ha hecho una oferta «sincera» al líder del PP para pactar una «política europea», tras haber echado en falta que en su discurso de investidura no haya mencionado la importancia de Europa en la actual crisis económica. «Me llama la atención que usted aquí no haya hablado nada de Europa, debe ser el único español de los responsables políticos españoles al que no le preocupa la prima de riesgo», ha manifestado en su contestación al discurso pronunciado esta mañana por Rajoy.
Rubalcaba ha remarcado que el problema económico de España «necesita más Europa» porque las medidas adoptadas por la UE son buenas aunque sólo se ha empezado el camino, en busca de los eurobonos, un mecanismo eficaz de estabilidad financiera y un Banco Central Europeo «que actúe como tal».
En este contexto, el presidente del grupo socialista ha manifestado que la importancia de esta cuestión lleva al PSOE a hacer una oferta al PP para consensuar en España una política europea que el nuevo Gobierno pueda defender luego en Europa. Se trataría de defender «conjuntamente» esta política, Rajoy «donde le toca», ha dicho, en las instituciones europeas y los socialistas, en el seno del Partido Socialista Europeo y en el Parlamento Europeo.
El jefe de la oposición ha propuesto también flexibilizar su pacto y subir el límite de déficit estructural anual permitido a partir del 2020 del 0,4 al 0,5 % del PIB, ya que esta es la cifra establecida por la Unión Europea. Rubalcaba ha mostrado su voluntad de «respetar el acuerdo» que alcanzaron el pasado agosto sobre estabilidad, pero ha mostrado su convicción de que subir una décima el límite de déficit sería «más flexible para España» y «permitiría acuerdos globales» en la Cámara Baja.
Además ha considerado que en este terreno «iremos muy deprisa si nos remitimos a lo pactado», y ha recordado que «estabilidad no es equilibrio y por tanto no es déficit cero, es estabilidad a lo largo del ciclo». También en aras de la rapidez ha recomendado que se utilice el texto de la ley de estabilidad que se aprobó con apoyo de todos los grupos menos PP y BNG, porque es una ley «que recoge bastante fielmente» el acuerdo constitucional.
Además, ha advertido a Rajoy de que su propuesta de ampliar un año, hasta los tres, el bachillerato, supone «poner todo patas arriba en la parte más sensible de la educación, que es la secundaria». En su intervención en el debate de investidura, Rubalcaba ha asegurado que comparte con Rajoy el objetivo de mejorar la educación y la idea de que no se puede replantear el sistema con cada nuevo Gobierno que llega. Sin embargo, ha advertido de que la intención del próximo presidente del Gobierno de aumentar el bachillerato supone una modificación de la educación enseñanza obligatoria y es, por tanto, «un pedazo de cambio», que afecta a los centros y a los planes de estudio.