Más de 200 empelados se concentraron desde primeras horas de la mañana en protesta por los recortes salariales y de las condiciones de trabajo anunciados por la Generalitat.
08 dic 2011 . Actualizado a las 06:00 h.Funcionarios de prisiones de Cataluña decidieron ayer desconvocar la protesta que llevaban a cabo a la puerta de la cárcel de Ponent (Lérida) para evitar los problemas de seguridad que se podrían producir en el interior del recinto. Más de 200 funcionarios de diversas cárceles catalanas se concentraron desde primeras horas de la mañana en protesta por los recortes salariales y de las condiciones de trabajo anunciados por el Gobierno de la Generalitat.
Los manifestantes impidieron la entrada en la prisión de los trabajadores del turno de mañana, que debían acceder al recinto a las 7.30 horas para relevar a los compañeros que permanecían en sus puestos de trabajo desde las 14.30 horas del martes. De esta manera, el personal que se encontraba en el interior era insuficiente para garantizar la seguridad del recinto. Esta situación impidió la salida matutina al patio de más de un tercio del millar de reclusos, que sí recibieron el desayuno y la medicación con normalidad, según explicó el director general de Servicios Penitenciarios, Ramón Parés. Detalló que para controlar la situación en la prisión se habían desplazado a la cárcel de Ponent directivos de otros centros y responsables de la Consejería de Justicia, que suplieron en sus tareas a los funcionarios que faltaban y consiguieron normalizar la situación en la prisión, junto a 20 trabajadores, los 15 del turno de noche y los cinco que pudieron entrar en la cárcel.