El juicio concluye mañana, tras la última palabra de los acusados

EFE

ESPAÑA

La Fiscalía mantuvo ayer su petición de condenas para ellos de entre cinco y ocho años de cárcel por encubrimiento y amenazas.

28 nov 2011 . Actualizado a las 19:10 h.

El juicio por la violación y asesinato de la joven Marta del Castillo queda visto para sentencia mañana, tras los informes de los tres últimos defensores y el derecho de los cuatro acusados a su última palabra.

Mañana deben exponer sus conclusiones los abogados del hermano del asesino confeso, Francisco Javier Delgado, de su novia, María García, y del joven Samuel Benítez, todos los cuales piden la absolución pues niegan haber participado en el traslado del cuerpo de la víctima a un lugar desconocido.

El juicio comenzó el pasado 17 de octubre y se ha desarrollado en 19 sesiones, una menos de las previstas pues el tribunal de la Sección Séptima de la Audiencia de Sevilla ha pedido a las partes que concentren sus informes en dos días, en lugar de los tres previstos, debido a su sobrecarga de trabajo, al encontrarse de baja una de las magistradas.

A diferencia del asesino confeso de Marta, Miguel Carcaño, que aceptó tres años de cárcel por homicidio imprudente, los defensores que intervienen mañana niegan cualquier participación de sus clientes en la operación para deshacerse del cuerpo de la víctima en un lugar desconocido, tras su muerte el 24 de enero de 2009.

Pese a ello, la Fiscalía mantuvo ayer su petición de condenas para ellos de entre cinco y ocho años de cárcel por encubrimiento y, en el caso de Delgado, por amenazas al advertir al menor apodado «el Cuco» que le pasaría algo a su familia si relataba lo sucedido.

Tras los informes, el tribunal dará a los cuatro acusados su derecho a la última palabra.

En la exposición de sus conclusiones, tanto el fiscal del caso como el abogado de los padres de Marta e incluso la defensa de Carcaño pidieron a los acusados que digan dónde está el cuerpo de la joven y apelaron a su conciencia más íntima ante «el dolor, la angustia y el padecimiento» de la familia.