Una grabación de unas cámaras de seguridad acreditarían que Javier Delgado, hermano del asesino confeso de Marta del Castillo, habría mentido al asegurar que pasó la tarde en casa de su exmujer jugando con su hija, lo que permitiría situarlo en el escenario del crimen, tal y como confesó el menor implicado, que aseguró que se quedó limpiando la vivienda mientras el resto de acusados se deshacían del cuerpo. No obstante, el vídeo no pudo ser aportado como prueba debido a su mala calidad.
Ha sido el padre de Marta, Antonio del Castillo, quien desvelaba la última línea de investigación seguida por la policía. Unas imágenes en las que se vería a Delgado entrar en la vivienda de su exmujer en torno a las 21 horas y salir de ella apenas 17 minutos después, por lo que le habría dado tiempo de acudir a León XIII y dar instrucciones al resto de acusados para deshacerse de las pistas. Los agentes remitieron las cintas a diversos laboratorios para lograr imágenes nítidas, sin resultados satisfactorios. Y es que al ser muy borrosas, no se distingue con claridad el rostro de Delgado, aunque algunos testigos sí le han reconocido «por sus andares».