Un taxista dejó al hermano de Carcaño en casa de este la noche del crimen

Cecilia Cuerdo SEVILLA / COLPISA

ESPAÑA

La Policía Científica confirma que había restos biológicos de Marta del Castillo en diversos objetos de la vivienda

22 nov 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

El testigo sorpresa del caso Marta del Castillo ratificó ante el tribunal que el 25 de enero del 2009 llevó a Javier Delgado, hermano de Miguel Carcaño, asesino confeso, al domicilio donde supuestamente murió la adolescente. «Estoy segurísimo de que él era la persona que trasladé», «al cien por cien», insistió contundente en la sesión de ayer, la decimoquinta del juicio, este taxista cuya declaración aprobó de manera extraordinaria el tribunal. Realizó un servicio a las 0.30 horas desde Luis Montoto (cerca de donde Delgado tenía el bar) hasta León XIII, y la persona a la que trasladó fue Delgado, afirmó para dar detalles exhaustivos sobre cómo iba vestido o el color de su pelo.

Ya en aquellos días creyó haberlo reconocido en televisión durante una de las reconstrucciones de los hechos, aunque no fue hasta el juicio cuando pudo escuchar su voz e identificarlo plenamente. A preguntas de las defensas, que no dan credibilidad a un testimonio surgido por sorpresa tres años después, el taxista y, posteriormente su mujer, explicaron que los detalles los tuvo frescos todo este tiempo porque entonces creyeron que al estar ya detenido su aportación no tendría relevancia. Pero ahora necesitaba «desahogarse» y contarlo por «si puede aportar algo». Su esposa -también declaró oculta tras un biombo- reconoció entre lágrimas que ella lo convenció, por «miedo», de que no acudiera a la policía a contarlo para no meterse en un lío. Tras sus declaraciones, el juicio entró en su fase más técnica, con peritos y expertos policiales, que declararon que hallaron restos biológicos de Marta en el piso, en la empuñadura de la silla de ruedas en la que se trasladó el cuerpo y en el tensiómetro con que verificaron que había muerto.

Muchas muestras estaban dañadas por la limpieza a la que se sometió el piso. En otros casos, el perfil genético de la adolescente se mezclaba con el de Carcaño e incluso el del Cuco, y aun sin constancia científica de que correspondan a ese día, así lo atestiguan desde su dilatada experiencia. También se refirieron al chaquetón de Carcaño, en el que había una mancha de sangre de Marta. El hallazgo de esta prenda fue lo que motivó la confesión de Carcaño.