Un desaparecido en Castellón, a causa de la riada que ya provocó cuatro muertes en Onda

g. n. redacción / la voz

ESPAÑA

En tierras valencianas las fuertes precipitaciones dejaron hasta 210 litros de agua por metro cuadrado en el ayuntamiento alicantino de Adsubia

22 nov 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

El temporal de lluvias se cebó durante dos días con el litoral mediterráneo. La Comunidad Valenciana resultó especialmente castigada el pasado domingo, y ayer le tocó el turno a las provincias de Tarragona y Gerona, y al archipiélago balear. En tierras valencianas las fuertes precipitaciones dejaron, por ejemplo, hasta 210 litros de agua por metro cuadrado en el ayuntamiento alicantino de Adsubia, pero en muchos otros se superaron los 100, como en el caso castellonense de Onda, en cuyo término municipal las riadas arrastraron un vehículo en el que viajaba una familia de cuatro personas, que perdieron la vida. Ayer se descubrió en el barranco de Rátils otro automóvil volcado y en muy mal estado que había sido barrido por la crecida. Los servicios de emergencia de Onda rastrearon durante todo el día y sin éxito la zona en busca de su ocupante, un hombre de 29 años sobre el que ya existía preocupación porque había faltado esa mañana a su puesto de trabajo.

Mejor suerte han corrido dos personas que han tenido que ser rescatadas por los bomberos de sus respectivos vehículos, en los que se habían quedado atrapadas por las crecidas en las localidades de Játiva y Picasent, en la provincia valenciana.

Cortes de circulación

Las lluvias y el desbordamiento de los cauces fluviales dejaron además un sinfín de cortes de circulación en vías de Castellón y Alicante, pero también en numerosas vías la comunidad catalana -en las carreteras y el ferrocarril-, y en las que poco a poco se ha ido restableciendo la normalidad en el tráfico. Las inundaciones y el pedrisco ocasionaron también numerosos daños en algunos cultivos de cítricos ubicados en comarcas del litoral.

El Gobierno de la Generalitat valenciana se ha visto obligado asimismo a suspender -por razones relacionadas con los problemas ocasionados por el agua en los accesos a los centros o en las instalaciones eléctricas- las clases de la jornada de ayer en 29 colegios, una medida que afectó a más de 8.000 alumnos.