El lendakari descarta convocar una mesa de partidos al margen del Parlamento vasco

R. Gorriarán, M. Saiz-Pardo MADRID / COLPISA

ESPAÑA

La Guardia Civil asesta en Bélgica el primer golpe a ETA tras su «cese definitivo»

29 oct 2011 . Actualizado a las 10:43 h.

El lendakari, Patxi López, recibió ayer a los representantes de la coalición Bildu -Rufi Exteberria (izquierda aberzale), Peio Urizar (Eusko Alkartasuna) y Oskar Matute (Alternatiba)- en el palacio de Ajuria Enea, dentro de la ronda de contactos abierta por el presidente del Gobierno vasco. Antes del encuentro, el jefe del Ejecutivo de Vitoria anunció ante el Parlamento autónomo que no va a impulsar mesas de partidos para abordar el fin de ETA fuera del marco legislativo, una de las demandas planteadas por la izquierda aberzale para abrir el juego político a los dirigentes de la ilegalizada Batasuna.

Tras el encuentro, los líderes de Bildu informaron de que expusieron a Patxi López la conveniencia, según relató Etxeberria, de que los Gobiernos de España y Francia abran «sin mayor dilación» un diálogo con ETA para tratar la situación de los presos y el retorno de los fugitivos. El lendakari, según detallaron fuentes socialistas, les respondió que tomar esa decisión corresponderá al Ejecutivo que salga de las urnas el próximo 20 de noviembre, y no al de José Luis Rodríguez Zapatero, porque de hacerlo hipotecaría la política antiterrorista de los próximos gobernantes.

Ayer también se concretó el primer golpe a la banda terrorista tras su anuncio de «cese definitivo» de las acciones armadas. La policía belga, con los datos proporcionados por la Guardia Civil, detuvo en Bruselas al etarra Ventura Tomé Quiroga, huido desde mediados de 1999 para evitar sendas condenas a 22 y 17 años de cárcel por la colocación de varias bombas. En el mismo piso en el que residía Tomé vivía Javier Aguirre Ibáñez, un activista de la violencia callejera buscado desde el 2008 y que, tras ser identificado, fue igualmente arrestado.

Tomé, de 58 años, tenía vigentes dos euroórdenes de la Audiencia Nacional, que lo había condenado por su pertenencia al comando Saioa, grupo que operaba en Navarra y comunidades limítrofes, y que fue desarticulado en Tafalla en 1990.

No es una respuesta policial

Mandos de la lucha antiterrorista negaron que el arresto de este etarra sea una «respuesta» al comunicado de ETA, sino que fue localizado en fechas recientes, aunque desde hace tres años y medio se le situaba en Bélgica.

La pista que condujo a él, y de rebote a Aguirre, vino a raíz de la caída del jefe político de ETA, Francisco Javier López Peña, Thierry, en mayo del 2008. En uno de sus ordenadores se halló una carta en la que un desconocido pedía ayuda para Tomé, para lo que explicaba a la cúpula terrorista que este vivía en Bélgica, pero que no podía trabajar con su identidad y estaba en situación muy precaria.