El tribunal fue ampliado a siete magistrados, dos de ellos recusables
29 oct 2011 . Actualizado a las 06:00 h.El Tribunal Supremo señaló para el próximo 29 de noviembre, justo dentro un mes, el comienzo de la vista oral de una de las tres causas que tiene abiertas contra el magistrado de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón, y en la que se le juzgará como presunto autor de un delito de prevaricación y de vulneración de las garantías constitucionales durante la instrucción del caso Gürtel.
El auto de señalamiento hecho público ayer amplía de cinco a siete el número de magistrados que formarán parte del tribunal, incorporando a él a Joaquín Giménez García y a Juan Saavedra, presidente de la Sala de lo Penal del Supremo. Ambos iban a formar parte también del tribunal designado para juzgar la causa de los crímenes del franquismo, pero fueron apartados al prosperar la recusación presentada por el imputado -el primero ya la había aceptado de entrada y el segundo acató la decisión de la mayoría de la Sala de lo Penal-. Podría darse la circunstancia ahora de que fuesen recusados de nuevo en este proceso, según fuentes jurídicas del alto tribunal.
«Cuanto antes»
Baltasar Garzón, según confirmó personalmente a La Voz desde Colombia hace ya un par de semanas, cuando empezó a hablarse de la inminencia del señalamiento, quiere que se le juzgue «cuanto antes». De hecho, en su agenda no tiene compromisos fuera de España a partir del próximo día 22, según fuentes judiciales.
En el auto notificado ayer, el Supremo vuelve a denegar a Garzón una serie de pruebas en el juicio, como la declaración del instructor del caso Gürtel en el Tribunal Superior de Justicia de Madrid, Antonio Pedreira, y la de los funcionarios policiales y jefes de la investigación relacionada con la interceptación de las comunicaciones.
A Ignacio Peláez -abogado de uno de los imputados en esa causa y autor de la querella contra el juez por ordenar las escuchas-, el auto le deniega el testimonio en el juicio de las dos fiscalas anticorrupción encargadas del caso Gürtel, así como el de Pedreira y el del instructor de la causa abierta en el Tribunal Superior de Justicia de Valencia al expresidente de la Generalitat Francisco Camps.
En este juicio, Baltasar Garzón solamente tendrá que hacer frente a las acusaciones particulares, que piden una condena de 10 a 15 años de inhabilitación.