El fantasma de la violencia sobrevuela la campaña

Tino Novoa REDACCIÓN / LA VOZ

ESPAÑA

29 oct 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Algunos parecen empeñados en tensar la campaña electoral con declaraciones extemporáneas, agresiones injustificables y ataques gratuitos más propios de tiempos pasados. A las palabras hirientes de Duran y Ana Mato de los últimos días se sumó el jueves un comentario sarcástico de Gregorio Peces Barba sobre Cataluña que fue respondido ayer con un exabrupto por el candidato número 2 de ERC por Barcelona, Joan Tardà, quien calificó en un tuiteo de «hijo de puta» al expresidente del Congreso y padre de la Constitución.

Aunque algo tarde, Peces Barba se retractó con unas declaraciones a la agencia Efe en las que reconoció que se había equivocado al no haber valorado «la sensibilidad» de los catalanes sobre los bombardeos de Barcelona. Unas palabras que el portavoz del Gobierno, José Blanco, calificó de «desafortunadas», y que al expresidente catalán José Montilla, también socialista, dejaron «estupefacto». Pero no fue mucho más allá en la condena del exceso verbal de su correligionario, a quien simplemente reprochó que dé argumentos a los independentistas. «Los catalanes que quieren que Cataluña se separe de España están de enhorabuena; les acabas de dar un argumento adicional y, aunque te critiquen, celebran tus palabras y las repetirán hasta la saciedad», argumenta Montilla en una carta dirigida a Peces Barba.

Más grave aún fue el atentado contra la presidenta de Navarra, Yolanda Barcina. El ataque demuestra que el recurso a la violencia aderezado con un pretendido barniz de reivindicación política se mantiene vivo en la mentalidad de ciertos sectores. La izquierda aberzale se desmarcó de la agresión con una nota que se asemeja más a una justificación que a lo contrario. «Yolanda Barcina y UPN deben hacer frente a su responsabilidad, parar el despilfarro que supone el TAV». Ayer fueron detenidas por la agresión tres personas, dos españolas y una francesa, miembros del colectivo que se opone al tren de alta velocidad. La presidenta navarra recibió la solidaridad de todas las fuerzas políticas, en defensa, una vez más, de la libertad.