El equipo de Rubalcaba descarta su dimisión «pase lo que pase»

P. H., E. C.*+ MADRID / LA VOZ, COLPISA

ESPAÑA

El PSOE, convencido de que logrará mejor resultado del que se vaticina

29 oct 2011 . Actualizado a las 10:50 h.

«Alfredo Pérez Rubalcaba saldrá favorecido internamente pase lo que pase», según afirmó ayer la directora de campaña del PSOE, Elena Valenciano. El candidato socialista evita siempre pronunciarse sobre lo que hará tras las elecciones del 20 de noviembre, pero en su partido se ha extendido la convicción de que si el resultado de los comicios es tan calamitoso como auguran las encuestas se abrirá una dura batalla interna y su continuidad quedará descartada.

Rubalcaba se ha sometido, desde que fue proclamado candidato el 9 de julio, a un severísimo régimen de actividad, con actos de partido, reuniones y, sobre todo, visitas a todos los rincones de España (ayer estuvo en El Hierro). No tuvo vacaciones y no tiene fines de semana, pero hasta ahora tanto esfuerzo no ha tenido apenas impacto en la intención de voto.

El comité electoral del PSOE se aferra aún así al movimiento detectado en las últimas dos semanas en la bolsa de indecisos. De un 41%, dicen, ha descendido hasta un 35%, unos 700.000 votos. No se sabe cuántos han ido a parar a Rubalcaba pero dado que el grueso de los que aún no tienen claro qué hacer, alrededor de tres cuartas partes, son antiguos votantes socialistas, hay una mínima brecha a la esperanza. O eso creen los socialistas. La cifra maldita, que ya sobrevuela como pájaro de mal agüero las cabezas de los debilitados dirigentes del partido, es 120 escaños; un pronóstico nada descartable que acercaría al PSOE al peor resultado de su historia. Muchos admiten que semejante escenario obligaría a la convocatoria inmediata del Congreso Federal, quizá el mismo 20 de noviembre.

Valenciano argumentó, sin embargo, que la posibilidad de que ocurra algo así es muy remota y señaló en un tono bastante enigmático que, sea cual sea el resultado en las urnas el 20 de noviembre, Rubalcaba saldrá «muy fortalecido internamente», ya que su proyecto es para cuatro años.

Peor que Almunia

A pesar del mazazo que ha supuesto la publicación de la EPA para las aspiraciones electorales de Rubalcaba, los socialistas están convencidos de que obtendrán mejores resultados de los que les vaticinan todas las encuestas, que los sitúan incluso por debajo de los escaños que obtuvo Joaquín Almunia en el 2000. Todos los huevos están puestos ahora en la misma cesta. Se trata de generar inquietud entre los antiguos simpatizantes reticentes ante la posibilidad cierta de que el PP logre una contundente mayoría absoluta. Y eso pasa por utilizar el discurso del miedo a los recortes del estado del bienestar.

A esa tarea se sumó ayer, durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, el titular de Trabajo, Valeriano Gómez. Tras admitir que el dato del paro es «malo sin ningún tipo de ambages», replicó contundente a las críticas del PP: «Quien debería pedir disculpas es quien plantea reducir drásticamente el coste del despido».