Urkullu lo emplaza a que «empuje» para conceder beneficios a los reclusos
27 oct 2011 . Actualizado a las 06:00 h.El Gobierno de Zapatero no dará un solo paso en favor de los presos de ETA y dejará cualquier posible modificación en la política penitenciaria en manos del Ejecutivo que surja de las urnas el 20-N. Así se lo trasladó ayer el jefe del Ejecutivo al presidente del PNV, Íñigo Urkullu, durante la reunión que ambos mantuvieron en la Moncloa. El líder de los nacionalistas vascos reclamó al presidente que, como respuesta al cese de la violencia por parte de ETA, diera pasos inmediatos, como la supresión de cualquier medida penitenciaria excepcional que se aplique a los presos de la banda o la excarcelación de aquellos que estén enfermos.
La reunión ente Zapatero y Urkullu concluyó así sin acuerdo alguno, aunque ambos se dedicaron elogios mutuos por el papel jugado en la consecución del fin de la violencia de ETA. El PNV es consciente de que la posible llegada de Rajoy al Gobierno tras las elecciones generales puede ralentizar el proceso de adopción de beneficios penitenciarios y por eso reclamó a Zapatero que no se quede de brazos cruzados y «empuje» en ese sentido antes del 20-N.
Pese la postura firme mantenida por Zapatero, no todos los miembros del Gobierno son partidarios de permanecer al margen del debate penitenciario hasta que se celebren los comicios. El ministro de Justicia, Francisco Caamaño, se refirió ayer a la posible excarcelación del líder de la izquierda aberzale Arnaldo Otegi, condenado a diez años de prisión, y aseguró que «si está dispuesto a avanzar en la buena dirección, siempre será bien recibido». Y recordó además que la sentencia por la que está en la cárcel está recurrida ante el Tribunal Supremo.
El ministro de la presidencia, Ramón Jáuregui, justificó sin embargo la negativa de Zapatero a adoptar cualquier medida nueva: «Por respeto institucional al próximo Gobierno que salga de las urnas y a los propios tribunales de justicia estamos obligados a mantener una posición de reserva sobre estos asuntos». «No habrá, pues, cambios en la política antiterrorista ni penitenciaria en lo que queda hasta las elecciones», concluyó. En el caso concreto de los enfermos, Jáuregui señaló que la legislación actual ya prevé su traslado a centros hospitalarios o a su domicilio.
«Necesitamos un poco más de tiempo para asentar las cosas», afirmó el ministro, que dijo tener la sensación de que está habiendo «cierto apresuramiento» en las reacciones al comunicado de ETA. «Dejemos que las sociedades española y vasca se impregnen de paz y libertad», señaló Jáuregui, que anunció una próxima reunión de Zapatero con el lendakari, Patxi López.
«Por respeto institucional al próximo Gobierno, estamos obligados a mantener la reserva»
Ramón Jáuregui
«Para que la paz sea una realidad ha habido que arriesgar, y el presidente español lo ha hecho»
Íñigo Urkullu