Ni las encuestas electorales, que vaticinan una holgada mayoría para el PP, logran sosegar esta larga precampaña electoral.
Cualquier chispa prende una refriega, como la que protagonizan socialistas y populares a cuenta de la educación pública. Un vídeo electoral del PSOE, que muestra una conversación ficticia entre un niño de familia acomodada y su asistenta como prólogo al mensaje de que el PP prima a los colegios privados en detrimento de los públicos, provocó una contundente crítica de los populares.
La polémica cobró fuerza el martes, cuando Ana Mato, vicesecretaria de organización del PP, pasó al ataque y acusó a los socialistas de dejar morir a la educación pública, para lo cual puso de ejemplo a la Junta de Andalucía (gobernada por los socialistas) por «hacer recortes» en esta materia hasta el punto de que algunos escolares tienen que dar clases sentados en el suelo.
Varios miembros de la dirección nacional del PP cerraron filas en torno a su compañera. Soraya Sáenz de Santamaría, número dos por Madrid en la candidatura al Congreso, indicó que «el daño se hace cuando no se mejoran las cosas, no cuando se ponen en evidencia o se denuncian para cambiarlas», en alusión al comentario de la vicesecretaria de Organización. Estaban González Pons puso el acento en que «el nuevo dóberman del PSOE es un niño», en referencia a un vídeo del PSOE que utilizó un perro de esa raza para identificar a los populares en la campaña del 2004.
«Señora pija»
Los socialistas, por su parte, arremetieron contra la dirigente popular. Mario Jiménez, portavoz del PSOE en el Parlamento andaluz, apostilló que la jefa del comité de campaña del PP «es una señora pija que viaja en un Jaguar modelo Gürtel y que desprecia a la gente normal». El dirigente socialista aludía así a que Jesús Sepúlveda, exmarido de Mato, recibió un coche de esa marca de la red corrupta.