El careo fue solicitado por la acusación particular con la idea de que sirviese para aclarar dónde ocultaron el cuerpo y cómo se produjo la muerte de la joven.
25 oct 2011 . Actualizado a las 06:00 h.La familia de Marta del Castillo abrió ayer la ronda de declaraciones de testigos en el juicio por la muerte y desaparición de la adolescente en el 2009. Serenos, trataron de recrear ante el tribunal el abatimiento en que han caído todo este tiempo en una suerte de «tortura infinita» que ni siquiera tiene el consuelo de un lugar en el que velar a su hija. La esperanza de que un careo entre dos de los implicados, Miguel Carcaño, asesino confeso, y Samuel Benítez, amigo al que acusa de haberse deshecho del cadáver, aportase algo de luz se desvaneció tras enzarzarse en una guerra de reproches.
El careo fue solicitado por la acusación particular con la idea de que sirviese para aclarar dónde ocultaron el cuerpo y cómo se produjo la muerte de la joven. Pero tanto Miguel como su amigo tenían la lección bien aprendida, y al cabo de cinco minutos el tribunal dio por finalizado el enfrentamiento dialéctico por infructuoso. Carcaño abrió fuego: «Te pido que digas dónde está Marta», e intentó desmontar la coartada de su amigo. Le recordó que no tenía los billetes del bus en el que supuestamente llegó a Sevilla y que había apagado el móvil en las horas en que todo sucedió. «En esa época tú eras más listo que yo, por eso yo estoy en prisión y tú estás en la calle», le increpó.
«Se cree el ladrón que todos son de su condición», respondió Samuel, al que se vio inquieto con la referencia al autobús. «Yo estaba con mis testigos, tú dices que yo fui a tu casa con un coche que te has inventado», continuó, «o soy el primo de Forrest Gump y tardo cinco minutos en llegar a tu casa» desde la otra punta de la ciudad. «Yo presentaré mis pruebas», dijo, para a continuación tratar de exculparse asegurando: «Quién se va a creer que una persona se va a prestar a ayudar a otra que ha matado a su amiga».
La familia de Marta se mostró satisfecha con un dato. «Miguel sabía que Samuel iba en coche a la fiesta y por eso lo llamó», dijo al término Antonio del Castillo.